Los Raptors derrotaron como visitante 105 a 92 a los Warriors y se puso al frente por 3 a 1.
Toronto Raptors venció en la noche del viernes como visitante al vigente bicampeón Golden State Warriors por 105 a 92, con una notable tarea del alero Kawhi Leonard, y se colocó al frente 3 a 1 en la serie final de la NBA quedando a un paso de lograr su primer título.
La victoria le permite a los Raptors tener la chance de conseguir el título de nuevos campeones de la NBA, tras 24 años de existencia de la franquicia canadiense, si ganan el próximo lunes, en el Scotiabank Arena de Toronto ante su gente.
Leonard (ex compañero de "Manu" Ginóbili en los Spurs), con un doble-doble de 32 puntos y 10 rebotes, hizo honor a su rol de estrella sumando 6-13 en dobles, 5-9 en triples y 9-9 en libres.
El ala-pivote congoleño-español Serge Ibaka surgió como otro facor determinante en los Raptors al sumar 20 puntos, siendo que había logrado apenas 18 en los tres juegos anteriores.
Junto a Leonard e Ibaka, el ala-pivote camerunés Pascal Siakam anotó 19 puntos como tercer goleador de los Raptors y el base Kyle Lowry hizo 10 con siete asistencias.
El partido se definió en el segundo tiempo luego de un parcial de 46-42 para Warriors, ya que en el tercer cuarto Raptors fue incontenible logrando un parcial de 37-21 y un apretado 26-25 en el cuarto final.
"Nos destruimos nosotros mismos en la segunda parte.No tuvimos la tranquilidad ni el control del balón que necesitábamos y ahí estuvo la clave de la derrota, explicó con bronca y resignación el entrenador de los campeones Steve Kerr.
El máximo encestador de los Warriors, que juegan su quinta final consecutiva, con tres títulos en su haber, fue el escolta Klay Thompson, que regresó de una lesión muscular, y aportó 28 puntos.
La estrella Stephen Curry, aunque anotó 27 puntos, fue una de las claves de la derrota de los Warriors al estar lejos del nivel que deslumbró en el tercer partido cuando aportó 47 tantos.
El ala-pivote Draymond Green, que logró un doble-doble de 10 puntos, 12 asistencias y nueve rebotes, tampoco pudo ser factor ganador.
El cuarto partido de la serie al mejor de siete ya es historia, Toronto demostró hasta ahora ser el mejor equipo y está a un paso, quizás el más difícil de todos, de la hazaña, ante un Golden State que extraña y mucho a Kevin Durant, lesionado desde los cuartos de final, y no encuentra respuestas.