El funcionamiento de los Colegios de Jueces Civiles Nº 1 y 2, es una realidad a partir de hoy, situación que implica un cambio en la estructura de trabajo en el marco del sistema de oralidad civil.
En tal sentido, la nueva estructura jurisdiccional esta conformada por el Colegio de Jueces del fuero Civil y Comercial Nº 1, integrado por Juzgados de Primera, Segunda y Tercera Nominación y el Nº 2, conformado por los de Cuarta, Quinta y Sexta Nominación.
Cabe destacar, que la nueva forma de trabajo comprende una etapa de transición, de los procesos escritos que pasan al nuevo sistema de gestión de la prueba oral, lo que representa la coexistencia de expedientes sustanciados en ambos procedimientos.
Asimismo, cada Colegio ejerce su función en forma unipersonal y no como organismo colegiado, puesto que la colegialización responde a fines administrativos.
Además, cada Colegio cuenta con un secretario de audiencias encargado de prepara la audiencia preliminar, de gestión de la prueba y un secretario de administración, abocado al control de personal y aprovisionamiento de insumos.
De tal forma, la creación de los cuerpos colegiados, se enmarca en la implementación de la oralidad en los procesos de conocimientos que se sustancias en el fuero civil y comercial, sistema que implica un acceso amplio a la justicia, plazos razonables, trámites ágiles y mecanismos expeditos.
En tal sentido, la oralidad en los procesos civiles, implica la inmediación por parte del magistrado, por el trato directo entre el juez con las partes.
Además, permite la concentración de las medidas procesales, economía procesal y dinamismo en los trámites, al tiempo que confiere publicidad a las actuaciones en lo concerniente al rol de los jueces y la celebración de audiencias.
Cabe destacar, que el nuevo sistema procesal representa un cambio en la costumbre y modos de llevar adelante los procedimientos de muchos años de litigación ya arraigados en el ámbito jurisdiccional.
La entrada en vigencia de los Colegios de Jueces del Fuero Civil y Comercial es una decisión trascendental en pos de ofrecer un servicio de Justicia moderno, concomitante con las políticas institucionales del Superior Tribunal de Justicia.