Cambió el clima de corto plazo de las ventas de electrodométicos. Pero continúa la amenaza de la escasez de pesos.
Las cadenas de electrodomésticos aseguran que en las últimas dos semanas notaron un repunte de ventas de entre 50% Y 100% respecto de las semanas anteriores.
El plan Ahora 12 con tasa cero despertó las ventas después de largos meses de caída de la actividad y volvió a poner sobre la mesa un paradigma del consumo argentino: dolar quieto y tasa cero se hacen fuertes frente a un proceso inflacionario que no aún no baja del 3% por mes.
El piso de las tasas de interés de este plan es del 20% anual y las cadenas se hicieron cargo de la diferencia con la esperanza de que el programa, que está previsto hasta fin de año, pueda cambiarle la cara a un sector que viene golpeado después de la suba del dólar de más de 100% del año pasado.
El Ahora 12 se inscribe en el marco de la economía en modo electoral que el Gobierno diseñó para estos meses y se complementa con otros impulsos para expandir el consumo y que, paradójicamente, entra en contradicción con la política de contracción del Banco Central. Pero vayamos por partes.
El Gobierno adelantó que lanzará un plan de descuentos para incentivar la venta de autos que viene con caídas superiores al 50% con relación al año anterior.
La idea, en la que habrá un aporte no reembolsable por parte del Tesoro y descuentos a cargo de las terminales que sumarán rebajas de $50.000 para los autos que cuesten hasta $750.000 (IVA incluido) y de $90.000 para aquellos cuyo precio de lista superen los $750.000.
La devaluación del peso, unida al corte de cuotas, la vigencia de tasas de interés siderales y la caída del poder de compra de los salarios hizo que los pronósticos de ventas de las automotrices cayeran a la mitad. Ahora se espera un mercado de 500.000 unidades.
Desde ya que, tanto en el caso de los autos como el de los electrodomésticos, el comercio se deberá comprometer a mantener los precios de arranque para que los ensayos puedan resultar exitosos.
Ahora 12 y descuentos para la compra de autos transitarán dentro del andarivel de la economía en "modo electoral" que se complementa con dos elementos centrales: la estabilidad cambiaria y el fuerte aumento de la demanda de los créditos que otorga la ANSeS, especialmente para jubilados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo.
Los últimos datos indican que desde el anuncio de mediados de abril y el comienzo de la semanas, la ANSeS otorgó 1.959.000 créditos de los cuales casi el 71% se acordaron por internet.
Del total de créditos, más de 1.100.000 los tomaron beneficiarios de la AUH y 375.580 jubilados, coronando un fuerte aumento de la demanda en el último mes.
En las proyecciones del Gobierno también los aumentos de salarios comenzarán a tener impacto sobre el consumo a partir de este mes en caso de que vaya ganando peso la expectativa de que la inflación puede bajar a menos de 3% en junio.
En el centro de la estrategia oficial está ubicada la estabilidad cambiaria que, hasta ahora, viene jugando a favor con un dólar mayoristas por debajo de los $45.
La tensión latente en este esquema está dada porque, por un lado el Gobierno busca incentivar el consumo, para lo cual debe haber más pesos circulando por la economía y, por el otro, el Banco Central ratificó su política de contracción monetaria para este mes y los que siguen.
En la lógica del Central, si hay más pesos hay más riesgo de suba del dólar y, por tanto, ya anunció que la tasa "mínima" para las subastas de Letras de Liquidez ( las usa para sacar pesos de circulación) será de 62,5% anual, superior a cualquier pronóstico de inflación para el año.
A eso se suma que el Tesoro ya lleva vendidos U$S 2.000 millones de los US$ 6.900 millones del préstamo del FMI previsto para este año y los operadores no descartan que, en algún momento hasta las elecciones, el Central deba salir al mercado a vender divisas para mantener el dólar a raya.
La tirantez entre la contracción monetaria y el impulso al consumo avanza mientras los operadores del mercado financiero se mueven al ritmo de las expectativas políticas.
La difusión de una encuesta de la consultora Elypsis del ex funcionario Eduardo Levy Yeyati que reflejaba una mejora de la imagen de Mauricio Macri y la posibilidad de triunfar en una simulada segunda vuelta, sirvió de excusa para completar un retroceso de la tasa de riesgo país que, a su vez, se dio en forma simultánea a la mejora de los bonos y las monedas de toda la región.
Parte de los operadores creen en lo que adelantó el Alberto Fernández, candidato a presidente de Cristina Kirchner, que, en caso de llegar al Gobierno, optaría por una refinanciación de la deuda "a la uruguaya", con alargamiento de los plazos de los bonos pero sin quita y eso abre un compás de duda en el mercado.
La Argentina tiene bonos que ofrecen rentas superiores a 16% anual como consecuencia de tener los precios por el piso en un mundo donde la liquidez parece sobrar y Estados Unidos anuncia que está pensando en volver a bajar las tasas.
Hace un año la Reserva Federal de los EE.UU. anunciaba que podría subir las tasas en cuatro oportunidades. Ahora, y estando en un nivel bajo (2,17% ofrecen los bonos a 10 años del tesoro americano) dice que las podría bajar. La Argentina, mientras tanto, no ha dejado de tenerlas por las nubes ante un proceso inflacionario que amenaza sin pausa.