Cayó ante el ruso Khachanov por 7-5, 6-3, 3-6, 6-3 y quedó afuera del Grand Slam.
Juan Martín Del Potro concluyó su participación en Roland Garros 2019, al caer derrotado ante Karen Khachanov en un partido correspondiente a los octavos de final, en el que generalmente el ruso marcó el compás de su desarrollo.
Del Potro, octavo preclasificado, cayó por parciales de 7-5, 6-3, 3-6 y 6-3. en un partido que se jugó en el estadio “Suzanne Lenglen” por espacio de 3 horas 09 minutos.
A raíz de esta derrota, Del Potro descenderá en el próximo ranking de la ATP, ya que no pudo defender las semifinales alcanzadas en 2018.
Del Potro se fue de París en un partido en el que se vio superado ampliamente por un rival que impuso su estrategia, y lo superó en el juego, a base de la potencia de sus golpes, y la velocidad.
El partido que quizá todos esperaban ver se dio durante los primeros diez games del primer set. Allí pelearon de igual a igual, y Del Potro tuvo 5 ocasiones para quedarse con el servicio de Khachanov, pero no pudo concretar ninguna.
Más allá de esas posibilidades de quiebre con las que contó “Delpo” hubo algo que marcaría una tendencia durante todo el encuentro: el tandilense se veía obligado a jugar dos metros atrás de la línea de fondo por la potencia y profundidad de los golpes de su contrincante.
El partido su primer quiebre, quizá el más importante de todos, llegó en el undécimo game cuando Khachanov, quien hasta allí no había tenido chances, quebró el saque de Del Potro.
El ruso ratificó el quiebre conservando su saque, y se quedó con el primer set, pero lejos de ver qué hacía Del Petro en desventaja, siguió firme con su juego en el segundo set.
Y fue el segundo set el peor momento de Del Potro en el partido. Superado por el rival, comenzó a frustrarse, y eso ayudó a que Khachanov apenas necesitase 34 minutos para ponerse dos sets a cero.
El tercer set tuvo de todo. Del Potro le quebró el saque a Khachanov en el segundo y sexto games; el ruso hizo lo propio en el tercero y estuvo a punto de repetir en el séptimo y en el noveno, pero el argentino pudo zafar en ambas ocasiones, y se quedó con el set.
Esta claro que, a pesar de quedarse con un set, Del Potro remaba contra la corriente porque todo le costaba el doble, y aún golpeando la pelota lo más fuerte que podía, no incomodaba demasiado a Khachanov.
El quiebre sufrido en el segundo game del cuarto set, comenzó a bajarle la cortina al partido. Khachanov no cedió nada, y Del Potro no tenía ni el tenis ni el físico para revertir la situación.