El curioso hecho fue descubierto por los policías que custodiaban. Le secuestraron una bolsa con comprimidos de alprazolam. Quedó detenido.
Un insólito episodio tuvo lugar este último jueves a la noche en la Comisaría Seccional N° 6 de esta ciudad capital, cuando un joven comenzó a arrojar ansiolíticos (tranquilizantes) hacia los calabozos.
El sujeto fue descubierto por los uniformados que custodiaban el lugar. En total se secuestraron siete comprimidos de alprazolam, confirmaron desde la Policía .
El curioso hecho se registró alrededor de las 21.30. Los efectivos observaron que una bolsa plástica era arrojada al interior de la sede policial y rápidamente salieron a inspeccionar.
Una vez en la vereda lateral de la comisaría, interceptaron a un joven identificado como Walter Coronel, de 22 años, del barrio 8 de Abril, quien confesó ser el autor.
Coronel quedó detenido por disposición del fiscal de turno, Dr. Pedro Ibáñez, quien ordenó la imputación de infracción a la Ley de Estupefacientes, mientras las sustancias encontradas fueron secuestradas.