El testimonio de la oficial Bianco, la única de los 13 detenidos que confesó todo, fue clave para reconstruir la tragedia.
Melina Noelia Bianco consiguió su primer trabajo en la comisaría de San Miguel del Monte, tras egresar como oficial a fines del año pasado. Es la única, además, que rompió el pacto de silencio detrás del que se escudaron todos los detenidos por la persecución fatal en la que murieron cuatro jóvenes de entre 13 y 22 años.
La declaración de Bianco fue clave para reconstruir lo que ocurrió durante la trágica madrugada del lunes 20 de mayo último y descartar definitivamente la versión de un accidente. Habló de un procedimiento irregular, del ocultamiento de pruebas y declaraciones modificadas. También dijo que vio a dos de sus compañeros disparar.
Según su relato, al que accedió y difundió después Clarín, ella iba en el asiento trasero del patrullero que conducía Mariano Ibáñez. El acompañante era Manuel Monreal quien, afirmó, fue el que se bajó del móvil y disparó al auto en el que iban los chicos.
Ellos se cruzaron con las víctimas respondiendo a una orden que recibieron de la estación. Tenían que ir a asistir a otra patrulla para detener el Fiat 147 de las víctimas. “En ningún momento dijeron nada por radio sobre el motivo que originó la persecución”, sostuvo.
La mujer policía contó que Monreal bloqueó el paso del auto para que se detuvieran y, como no lo hicieron, les disparó desde atrás al menos tres veces. Pero no fue el único. En su indagatoria, Bianco indicó que el capitán Rubén Alberto García, desde el otro patrullero, también tiró contra los chicos.
"García venía disparando. Habrán sido, mínimo dos o tres disparos, pero no vi si impactaron en el coche. Yo vi que sacó el arma. Creo que era la reglamentaria, pero pudo ser otra. Porque se decía que García usaba también una 22. García sacó el arma por la ventana", admitió.
Entre los disparos y el momento en el que el auto de las víctimas se estrella contra el camión con acoplado que estaba estacionado no pasaron más de 10 minutos, señaló. Desde la radio policial empezaron a pedir la asistencia del SAME y de "todos los móviles" en el lugar del accidente. El escenario que encontró al llegar lo describió en dos palabras: un horror.
La siguiente orden que recibieron los policías fue "limpiar la escena", cuando todavía los cuerpos de los chicos seguían tirados en el asfalto. Se cambió la declaración de varios testigos, modificaron datos del libro de guardia y manipularon los videos de las cámaras de seguridad. Sobre este último punto, indicó, fue clave el rol del subsecretario de Seguridad de Monte, Claudio Martínez.
La jueza de Garantías de La Plata, Marcela Garmendia, sostiene que el exfuncionario accedió a todo el material y amenazó a sus empleados. "Nada de lo que pasó tiene que trascender de acá. Están en juego todos los puestos de trabajo", remarcó. También sería responsable de que se despidiera a la persona que filtró las imágenes a los medios.
Tras la confesión de Bianco, muy lejos quedó la posibilidad de que Aníbal Suárez (22), Danilo Sansone (13), Gonzalo Domínguez (14) y Camila López (13) hayan muerto en un simple accidente de tránsito. Rocío, la única que sobrevivió al choque, pelea por su vida en el hospital El Cruce de Varela.