Jugadores, técnicos y dirigentes desataron su alegría dentro del vestuario.
Central Córdoba logró la clasificación a la final de Reducido de la Primera B Nacional, que entrega el ascenso a la Superliga, tras vencer a Almagro por 2-1 en José Ingenieros. Luego del histórico logro, el plantel festejó íntimamente en el vestuario.
Tanto los jugadores, como el cuerpo técnico y los dirigentes se trenzaron en un abrazo interminable lleno de emotividad.