En la indagatoria, la joven Salazar le había dicho al fiscal Gabriel Gómez que el encargado de estas operaciones era su ex pareja, Sebastián Juárez.
Durante la primera quincena de mayo, el Ministerio Público Fiscal de Monte Quemado llevó adelante importantes operativos en lucha contra el narcotráfico, mediante varios allanamientos en distintos puntos de la ciudad. Así es que se logró desarticular un gran cantidad de operaciones que tenían como fin la venta de estupefacientes, algunos de ellos a domicilio. Tras estos operativos, fueron aprehendidas y detenidas alrededor de 7 personas.
Una de las imputadas clave en este engranaje que implica la venta de drogas es la joven Laura Salazar, quien tenía el beneficio de la prisión domiciliaria desde septiembre el 2018 acusada de igual delito por la que se la investiga en esta oportunidad.
En una audiencia celebrada en los Tribunales de Monte Quemado, la defensa del imputado por el delito de Comercialización de estupefacientes, Sebastián “Kishka” Juárez, solicitó el cambio de calificativa. Al preguntar el juez de Control y Garantías, José Luis Torrelio, a la defensa cuál calificativa creía que le correspondía al acusado, reformularon la solicitud y pidieron el sobreseimiento definitivo del defendido en la causa.
Por su parte, la fiscalía representada por Santiago Bridoux se opuso al pedido de la defensa y solicitó que se le prorrogue la detención al imputado, ya que todavía resta analizar los 25 cds que tiene como prueba y que sólo llevan cinco días de investigación penal.
Finalmente, el juez hizo lugar a la solicitud de la fiscalía y resolvió la detención por 15 días más para el encartado. El resto de los detenidos continúan en esa condición atento que sus defensas no pidieron excarcelación.