El diario británico publicó un artículo en el que resalta el crecimiento de la figura de Cristina en la carrera electoral.
El diario británio The Economist se refirió al fortalecimiento de la figura de Cristina Kirchner en el ámbito político local y sus chances de acceder, una vez más, al máximo sillón de la Casa Rosada.
En su artículo “Cristina Fernández de Kirchner amenaza con poner de cabeza a la Argentina otra vez”, da cuenta de los severos vaivenes y la falta de políticas públicas sostenibles en el tiempo que afectan al país.
La publicación habló de “hitos” que reafirman esta tendencia: el liderazgo de la expresidenta en las encuesta, el exitoso lanzamiento de su libro que se convirtió en un bestseller y la contribución que realiza la gestión económica del actual Gobierno.
“Con una inflación del 56% y el crecimiento del desempleo, las posibilidades de que el mandatario Mauricio Macri gane nuevamente parecen más escasas“, opina el diario británico.
“Hace poco más de un año, el presidente parecía tener asegurada su victoria en las elecciones de octubre. Pero la confianza de los inversores en su política de reformas graduales colapsó junto con el peso, lo que lo llevó a un rescate récord del FMI de 57.000 millones de dólares”, analiza.
No obstante, el reconocido medio da detalles concretos sobre la severa grieta de visiones que existe entre los argentinos. Además, contrapone testimonios de Marcos Peña y Axel Kicillof.
“El jefe de Gabinete de Macri, Marcos Peña, sostiene que la elección es una opción entre la reforma o la reversión al pasado disfuncional de la Argentina, porque, para él, si Fernández es reelecta, significaría la vuelta al país quebrado que dejó”, explica en relación al pensamiento de Peña.
Y añade: “En cambio, Axel Kicillof, ministro de Finanzas en el segundo período de la anterior presidenta, ataca los resultados del programa económico de Macri. Dice: ‘Los años de Macri han sido un desastre para nuestro país y para el pueblo. Estuvieron la primera mitad de su mandato culpándonos a nosotros por sus problemas. Ahora usan la segunda mitad para asustar a todos con lo que pasará si ganamos. Se han quedado sin ideas'”.