Un sargento de la policía de la vecina provincia encontró esa cantidad de dinero y se la restituyó a su legítimo dueño. No quiso recompensa.
El sargento Edgardo Maeastú devolvió ese dinero a su dueño que cuando lo quiso recompenzar el uniformado no aceptó recibir nada.
"No me quiso recibir dinero en forma de agradecimiento ni que le sacara una foto", comentó el joven sobre el agente que presta servicios en la Comisaría 2 y que no quiso dar más detalles de lo ocurrido y pasar desapercibido. Había afirmado el dueño del dinero al diario La Gaceta.
Esto había ocurrido el jueves y hoy el policía habló con el medio tucumano y contó su versión: "No quise recibirla porque para mí es una tarea propia del funcionario policial y que debemos desarrollarla todos los días. En realidad la gratificación la llevo conmigo y eso es lo que importa porque cumplo con mi deber. Hay que destacar que en la fuerza tenemos buenas personas trabajando para la comunidad", resaltó el sargento Edgardo Maestu.