Más de 25 empresas exportadoras de nuestro país participaron de la SIAL en la que calificaron como "la más exitosa de la historia para la carne de nuestro país".
La feria alimenticia SIAL concluyó hoy en Shanghai con la participación de 25 empresas exportadoras nacionales encabezadas por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), que calificó la muestra como "la más exitosa de la historia para la carne argentina".
“En esta feria se alinearon todos los planetas”, aseguró el presidente del Ipcva, Ulises Forte, y consideró que la demanda china por la carne nacional "no tiene techo, con precios muy buenos", debido a "la creciente instalación de la marca carne argentina gracias a las campañas que lleva a cabo el Instituto”.
La entidad catalogó la participación en la feria como "la más exitosa de la carne argentina", e informó que las 25 empresas que participaron en el Pabellón Argentine Beef terminaron "sold out" (agotadas).
“La peste porcina que afecta a China y la guerra comercial con Estados Unidos les genera un déficit de proteínas muy importante”, explicó el vicepresidente del Ipcva, Jorge Torelli, al hacer referencia a los altos precios negociados, que en algunos casos "superaron en US$ 1.500 los valores del año anterior, aunque no se sabe aún si son coyunturales por la situación mencionada o llegaron para quedarse".
Según la entidad de promoción, los empresarios argentinos "estaban sorprendidos por la demanda, por los precios y por el protagonismo que está adquiriendo la carne argentina en estas tierras".
Por su parte, el representante de la compañía Frigolar, Pablo Hérnandez, indicó que en la feria “hicimos excelentes negocios. Es la mejor feria en la que hemos estado”, mientras que José Soma, del frigorífico Santa Giulia, expresó: "es la primera vez que participamos en esta feria y lo que estamos viviendo es muy bueno para nosotros y para el país. Yo estoy asombrado”.
Para Pedro Erbín, de la empresa Gorina, sostuvo que la SIAL fue "mucho más demandante que otros años. Fue abrumadora”, mientras que Jorge Romero, de Urien-Loza, indicó que fue "una locura. Los mismos compradores chinos te dicen que el mercado está loco”.