La pareja del muchacho de 22 y la agente de 32 radicó denuncias encontradas con un denominador común: la violencia y los celos enfermizos. Ocurrió en Ojo de Agua.
Un muchacho de 22 años fue a la comisaría a denunciar a su novia policía por constantes episodios de violencia, y terminó tras las rejas luego de que la mujer se presentara en el lugar para hacer una contradenuncia, acusándolo de lo mismo.
El caótico episodio ocurrió en la Comisaría 31 de Ojo de Agua. Hacia allí se dirigió el joven de apellido Torrez, para detallar en la denuncia el constante maltrato del que era víctima. Según su relato, desde hace 2 años que vivía en la casa de su pareja, que se desempeña como cabo primero en la policía; y que desde un primer momento la relación fue conflictiva.
Fueron los celos los principales causales de escenas violentas entre ambas partes, según manifestó el muchacho, pero el agravante era el hecho de que cada pelea terminaba con la mujer policía apuntándolo con el arma, y reiteradas amenazas de que iba a incendiarle el auto si la dejaba.
El joven agregó que varias veces se iba de la casa luego de las peleas, pero volvía a los pocos minutos, cuando la mujer lo llamaba diciéndole que iba a terminar con su vida si no regresaba.
La última pelea
La gota que rebalsó el vaso fue la llegada de la mujer a su casa, pasado el mediodía de este martes, que lo hizo en un auto desconocido, y ese detalle fue el puntapié inicial de la pelea que terminó con ambos en la comisaría.
Una vez más, relata Torrez, la policía sacó su arma y comenzó a amenazarlo y lo agredió en la cara, lastimando su labio con el arma. A esto le siguió un forcejeo que terminó con el muchacho saliendo de la casa, y ella a los gritos por detrás.
La contradenuncia y la detención
A pocos minutos de que presentara la denuncia, la mujer policía de apellido Almirón, de 32 años, se presentó en la sede policial a denunciar a su pareja por malos tratos, violencia y amenazas. Sobre el episodio de ese día, la mujer describió la escena violenta que empezó al regresar de su trabajo, y terminó con ella en la cama luego de que él la empujara preguntando quién era la persona que la llevó hasta su casa.
En su denuncia, la mujer sostuvo que fue agredida en el forcejeo y reconoció haberle lastimado la cara, aunque no mencionó haber utilizado su arma en ningún momento, y dijo que le pegó una cachetada.
Agregó finalmente que nunca antes se había animado a denunciarlo por miedo a tener problemas en su trabajo.
Interiorizada de ambas denuncias, la fiscal a cargo dispuso que Torrez sea detenido en la sede policial, en tanto que a la cabo se le ordenó el secuestro de su arma reglamentaria. La policía comenzará a investigar el caso.