Será el delito que hoy les imputará el juez cuando los vuelva a indagar. Es un agravamiento de la situación porque tiene una única pena que es la prisión perpetua.
Los detenidos por los crímenes del diputado de la UCR Héctor Olivares y su asesor Miguel Yadón serán acusados de un delito que tiene una única pena: la prisión perpetua. El juez de instrucción Mariano Iturralde los indagará hoy por haber cometido un doble homicidio con alevosía.
Fuentes judiciales informaron que la nueva calificación surgió a partir del análisis de la prueba que está en el expediente. Quiénes estarán ante el juez y la fiscal Estela Andrades son Juan Jesús Fernández -quien estaba en el lugar de los crímenes-, su hija Estefanía Fernández, Miguel Navarro Fernández, Rafael Cano Carmona y Luis Cano, todos familiares y quienes ya fueron indagados. También está detenido en Uruguay Juan José Navarro Cádiz, acusado de ser el autor de los disparos y de quien se espera su extradición.
La justicia agravó la situación de los detenidos al considerar que los crímenes fueron cometidos con alevosía. Es porque "El Gitano" Fernández y Navarro Cádiz dispararon desde un Volkswagen Vento gris -propiedad del primero- que tenía los vidrios polarizados, agazapados y con la ventanilla del conductor un poco baja por lo que Olivares y Yadón se encontraron en una situación de indefensión.
El nuevo delito prevé una única pena en caso de ser condenados, la prisión perpetua. Sin la alevosía el delito de homicidio contempla una pena de ocho a 25 años.
Los cinco detenidos ya fueron notificados de la nueva indagatoria y hoy serán llevados hasta el Palacio de Tribunales para estar ante el juez y la fiscal. Además, ayer, tanto Fernández como su hija pidieron declarar ante el magistrado.
Para los investigadores ya no hay dudas de cómo ocurrió el hecho y de la responsabilidad de Fernández y Navarro Cádiz. Ambos estaban el jueves pasado a las 6:50 estacionados en el Vento en la plaza Congreso cuando Olivares y Yadón pasaron caminando y comenzaron los disparos. Todo quedó registrado en una cámara de seguridad. Navarro Cádiz bajó del auto y tiró los casquillos en cestos de basura de la vereda de enfrente y Fernández se fue en el vehículo.
Al día siguiente Fernández fue detenido en Concepción del Uruguay, Entre Ríos, con Miguel Navarro Fernández, padre de Návarro Cadíz. Mientras que Navarro Cádiz fue detenido en Uruguay. Además en su casa se encontró un arma calibre .40 que una pericia balística determinado que fue la que se usó en los crímenes. Se espera que en los próximos días sea extraditado a la Argentina.
En su indagatoria, Fernández dijo que de la nada y sin motivo Navarro Cádiz comenzó a disparar y que se escapó porque se asustó con la situación.
Todos los detenidos están acusados de participar de un plan criminal, Fernández y Navarro Cádiz como autores y el resto como instigadores o encubridores. Esa es la imputación provisoria. Pero cuando el juez Iturralde deba resolver si los procesa tendrá que especificar en qué rol y con qué pruebas. Y algunos podrían quedar desvinculados del hecho. Una de esas personas es Estefanía Fernández.
Según las pruebas, la mujer ayudó a su padre a escaparse. Si eso es lo que se puede probar quedará sobreseída. Es porque el Código Procesal Penal excluye de "de responsabilidad criminal los que hubieren obrado en favor del cónyuge o de un pariente cuyo vínculo no excediere del cuarto", en el que están incluidos los padres.
En tanto, todavía no hay en la causa un móvil de por qué Olivares y Yadón fueron asesinados. Está descartada una motivación política y se investiga si pudo tratarse por un hecho personal. Pero hasta ahora no hay elementos que vinculen a las víctimas con los victimarios. En sus indagatorias Fernández, su hija y Navarro Fernández dijeron que no conocían a Olivares y Yadón. El celular de Estafanía Fernández fue revisado y no hay comunicaciones con las víctimas, aunque el teléfono será analizado en profundidad. Pero se espera el resultado de otros peritajes a teléfonos y computadoras para descartar o profundizar el móvil personal.
Otra hipótesis es un doble crimen violento y sin explicaciones. Eso fue lo que declaró Fernández, que reconoció que tanto él como Navarro Cádiz estaban alcoholizados. Inclusive, el padre de Navarro Cádiz dijo que ambos solían juntarse en la plaza Congreso a tomar y drogarse.
De todas formas los investigadores aclararon que para dar por probado un hecho no se necesita el móvil. "Si tenes acreditado qué sucedió y quiénes fueron los autores te alcanza para condenar. Tener la motivación es cerrar la historia", explicó una fuente que trabaja en el caso.
Yadón murió el mismo día del ataque. Olivares fue operado y siempre su vida estuvo en riesgo. Falleció el domingo y ayer fue velado en la Cámara de Diputados donde estuvo el presidente Mauricio Macri.