El gobernador reelecto de Córdoba afirmó en declaraciones radiales que "no hay que mezclar las cosas. El que nos votó ayer a nosotros en octubre puede votar a presidente de otro partido".
El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, reelegido para un nuevo mandato por el 54% de los votos, retomó hoy su agenda de actividades, y volvió a ratificar que no hay que vincular los resultados locales con la elección presidencial, ante la expectativa que existía de sus socios de Alternativa Federal de que estos comicios podrían ser un nuevo envión de ese espacio político.
En declaraciones que brindó a la emisora radial Cadena 3, Schiaretti volvió a aclarar que "no hay que mezclar las cosas. El cordobés que votó ayer para nosotros puede votar a un candidato a presidente de otro partido. Eso nos hace a los cordobeses con una gran cultura democrática".
"Es una gran alegría el respaldo del pueblo de Córdoba, pero ya pasó la elección y hay que seguir trabajando. A los cordobeses lo que nos garantiza el progreso es la voluntad de trabajo que siempre tenemos", sostuvo el mandatario provincial al recorrer obras en la zona de la avenida Circunvalación de Córdoba.
Así, el gobernador volvió a distanciar los comicios locales del plano nacional remarcó que "jamás" los "va a marear" los votos que obtuvo en las urnas Hacemos por Córdoba.
Schiaretti resaltó además el triunfo en la capital provincial, donde el espacio que él encabeza será gobierno desde diciembre de la mano de Martín Llaryora, electo intendente en los comicios de este domingo: "Por primera desde 1973 le ha dado a un dirigente peronista, como Martín Llaryora, la posibilidad de dirigir la ciudad", recordó.
En tanto, la elección realizada ayer generó un debate en el radicalismo ya que la derrota tuvo impacto en la coalición oficialista Cambiemos.
El vicepresidente del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical (UCR), Federico Storani, consideró como "una tragedia política para el radicalismo" el amplio triunfo que obtuvo el gobernador peronista Schiaretti, y dijo que también fue un "voto castigo" por el quiebre de Cambiemos en la provincia.
Desde el Gobierno, el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, dijo hoy que desde Cambiemos era necesario hacer "una autocrítica" por haber competido divididos, luego de la derrota electoral sufrida ayer en Córdoba a manos del peronista Schiaretti, pero lo consideró "un puntapié" para iniciar el camino de unidad en esa provincia.
En declaraciones a la prensa al finalizar la reunión de Gabinete que esta mañana encabezó el presidente Mauricio Macri en la Casa Rosada, De Andreis sostuvo además que el resultado en Córdoba tendrá como efecto "profundizar la estrategia de consolidación de Cambiemos" en todo el país.
Por su parte, el secretario general de la Unión Cívica Radical (UCR) cordobesa, Alberto Zapiola, responsabilizó al gobierno nacional por la "ruptura de Cambiemos" en Córdoba, al afirmar que esa situación llevó a la "división y la derrota" en las elecciones del domingo.
Uno de los principales rivales de Schiaretti en las elecciones cordobesas fue el actual intendente capitalino Ramón Mestre, quien esta mañana también retomó la agenda en su cargo supervisando obras de luces y viales, pero no volvió a hablar de las elecciones.
Por su parte, el diputado radical Mario Negri (Córdoba Cambia) viajó esta tarde a Buenos Aires para participar del velatorio de su par Héctor Olivares, y dijo que ahora "se debe pensar en la reconstrucción de la UCR" y como se mantiene la coalición Cambiemos.
Con 98,8% de mesas escrutadas, Schiaretti obtenía el 53,9%, mientras que sus principales adversarios Negri y Mestre sumaban 17,78% y 10,94%, respectivamente.
En la categoría para gobernador la fórmula del Frente Hacemos por Córdoba integrada por Juan Schiaretti-Manuel Calvo se adjudicó el 53,97% (1.084.177 votos); en tanto que el segundo lugar fue para la lista Córdoba Cambia, con la fórmula integrada por los diputados nacionales (Cambiemos) Negri (UCR)-Héctor Baldassi (PRO), con el 17,78% (357.118).
El contundente triunfo del gobernador peronista posicionó en tercer lugar a la lista de la Unión Cívica Radical (UCR), que impulsó para gobernador al intendente de capital y presidente del radicalismo provincial, Ramón Mestre, acompañado por el intendente de Bell Ville, Carlos Briner, al obtener 10,94% (219.843).