Según un estudio, el temor a que se arruine el vínculo es infundado.
Muchas personas no se atreven a tener sexo con un amigo por miedo a que eso afecte la relación. El temor a perder el vínculo por culpa de ese encuentro desalienta la tentación de probar.
El prejuicio de la mayoría de la gente es que, una vez que se cruza esa línea con un amigo, la relación siempre empieza a estar desequilibrada porque una de las partes termina enamorándose de la otra. Pues la ciencia concluyó que todos esos reparos son infundados.
Según varios estudios, un encuentro sexual apasionado con un amigo no solamente no es peligroso, sino que incluso podría traer beneficios para la relación. Por lo tanto, no habría que elegir entre una cosa u otra.
Una de esas investigaciones fue llevada a cabo por Heidi Reeder en la Universidad Estatal de Boise (Estados Unidos). La muestra se hizo con 300 personas, mitad varones y mitad mujeres. La conclusión de su trabajo fue que la intimidad con un amigo puede reforzar la relación.
Del total de participantes, el 76 por ciento dijo que había tenido relaciones sexuales con un amigo, al menos una vez. Y de esa cantidad, el 75 explicó que, después de un tiempo, la amistad y la confianza se habían fortalecido.
Algunos psicólogos sostienen que tener relaciones íntimas con amigos es más seguro e higiénico que mantener encuentros sexuales con personas poco conocidas. Los expertos argumentan que al haber un mayor nivel de confianza es más fácil hablar con el otro de temáticas sensibles, como el uso de métodos anticonceptivos o las enfermedades de transmisión sexual que se padecieron.
Fuente: TN.com.ar