X
Regionales

Una joven de 17 años perdió a su bebé en una supuesta agresión policial

La mujer que habría sido agredida por dos efectivos, dijo que desde el 17 de abril pasó días enteros internada y con contracciones diarias hasta que el sábado perdió a la criatura. Cursaba el sexto mes de embarazo.

08/05/2019

"No sé cómo puedo seguir, estoy destrozada y nadie se hace cargo de nada, esto no puede quedar así", dijo anoche Camila, una adolescente salteña de 17 años que perdió su bebé de seis meses tras una supuesta agresión policial.

Camila Rocío Aparicio relató, con voz entrecortada por el dolor, el sufrimiento físico y psíquico que padeció desde el 17 de abril, cuando en un incidente en una calle del barrio Democracia fue golpeada por una patrulla de policías que integran la Brigada de Investigaciones.

Camila, al igual que sus tías y familiares, aseguró que fue salvajemente agredida por al menos dos efectivos el día 17 de abril a las 22 horas, aproximadamente.

La adolescente y malograda mamá relató que se encontraba junto a su madre despidiendo a familiares que habían participado de un festejo en su vivienda.

Contó que en las afueras estaban sus sobrinos y otros niños jugando cuando un patrullero giró en la esquina a gran velocidad, y debido a la presencia de los chicos se vio obligado a frenar.

La joven dijo que le reclamó airadamente la imprudencia de manejarse de esa manera y en solo unos segundos se generó un incidente verbal que se tornó muy violento.

"El reclamo no solo fue mío sino de mis familiares, entre ellos mi madre. Cuando yo les reclamé a los policías ellos me respondieron de la peor manera, tratándome de puta y otras barbaridades. Entonces llegó otra camioneta de la Brigada y bajó un policía directamente a golpearme, ya que me agarró del cabello y me hizo chocar contra una pared. Todos le decían que me trate bien por mi notable embarazo y el policía le contestó "no me importa', y me tiró al suelo. Me tenían boca abajo apretándome el vientre, allí fue que me patearon en la cintura. Fue horrible, todos pedían piedad por mí y los golpes me llovían. A todos los que me quisieron ayudar los golpearon incluso a mi hermano. Del dolor y la impotencia me quedé sin fuerzas, pero me di cuenta que no estaban en sus cabales, parece que estaban ebrios o drogados", dijo Camila recordando aquel 17 de abril.

"Tenía las manos lastimadas y los ojos golpeados, así me fui a dormir", relató.

Internada

"Por la mañana estaba endurecida de dolor y tuve que ir al médico. Fui directamente al médico legal y de ahí me trasladaron al Materno Infantil, porque estaba con contracciones. Así como les cuento, ya estaba muy mal. Los golpes me habían lastimado quizá por dentro. En el hospital estuve más de cinco días internada. Allí me advirtieron acerca del peligro de perder a mi bebé, pero nadie hizo nada. Denunciamos en la comisaría 10 el abuso sufrido y el lunes pasado me llamaron para declarar en Derechos Humanos. No pude ir porque estaba internada, pero el miércoles pese a la gravedad del cuadro fui a declarar bajo juramento el tormento sufrido. Y, ya ves, desde entonces nadie vino a verme. En el hospital me advirtieron sobre las contracciones y en ese estado de dolor estuve todo este tiempo desde el día que me agredieron hasta que finalmente perdí a mi hijo. Tiene que haber justicia", reflexionó.

Fuente: El Tribuno