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Revista

Los pasajeros traseros de un auto están menos protegidos que los que van adelante

En las plazas posteriores hay menos tecnología aplicada a la seguridad.

07/05/2019

Está la falsa creencia que establece que los asientos traseros son más seguros que los delanteros dentro de un vehículo. Ese error suele llevar a la fatal decisión de no utilizar el cinturón de seguridad cuando se viaja en las plazas posteriores.

Lo cierto es que inclusive con el cinturón de seguridad ajustado, los pasajeros que viajan atrás están menos protegidos que el conductor y el acompañante.

Un nuevo estudio sobre choques frontales en el que murieron o sufrieron lesiones graves los pasajeros del asiento trasero con cinturón sugiere que se necesitan sistemas de retención más sofisticados en la parte posterior.

De acuerdo con un informe del Instituto de Aseguradoras para la Seguridad en Ruta de los Estados Unidos (IIHS por sus siglas en inglés), los ocupantes de los asientos delanteros se han beneficiado enormemente de los avances de los sistemas de retenciones y de las bolsas de aire, que trabajan juntos durante un choque para mantener a una persona en la posición adecuada y administrar las fuerzas en el cuerpo.

Los ocupantes de los asientos traseros, en cambio, no se han beneficiado de la tecnología en la misma medida.

El IIHS analizó por primera vez las lesiones y muertes en los asientos traseros en 2014. El hecho de no ponerse el cinturón de seguridad fue el factor más importante, pero muchos adultos y niños mayores de 9 años sufrieron lesiones incluso cuando estaban ceñidos.

El nuevo estudio analiza más de cerca los tipos específicos de lesiones en los asientos traseros con cinturón en choques delanteros.

Tan pronto como comienza una colisión frontal, los cinturones de seguridad en el asiento delantero se ajustan alrededor de los ocupantes, gracias a los dispositivos integrados llamados pretensionadores. Al mismo tiempo, los airbags delanteros se despliegan en una fracción de segundo. Dependiendo del tipo de choque, los airbags laterales también pueden desplegarse.

Las correas apretadas y los airbags desplegados mantienen a los ocupantes delanteros alejados del volante, el panel de instrumentos y otras estructuras cuando el vehículo se detiene bruscamente, incluso si la fuerza del choque empuja esa estructura hacia adentro.

Para reducir el riesgo de lesiones en el pecho, estas correas también tienen limitadores de fuerza, que permiten que se desenrolle un poco de cinta antes de que las fuerzas de la correa se vuelvan demasiado altas.

En el asiento trasero, en cambio, las bolsas de aire laterales solo protegen a los pasajeros en un choque lateral, pero no hay bolsas de aire delanteras, y los cinturones de seguridad generalmente carecen de pretensionadores y limitadores de fuerza.

SI bien los cinturones de seguridad evitan que un pasajero trasero salga despedido de su asiento en un choque frontal, la ausencia de limitadores de fuerza pueden causar graves lesiones en el pecho.

Para mejorar la protección en los pasajeros traseros, el IIHS propone una serie de elementos para sumar a las plazas posteriores.

Limitador de fuerza
Se trata de una pequeña barra de metal que está incorporada en un retractor de la correa del cinturón de seguridad. Se tuerce durante un choque puede liberar un poco de cinta antes de que las fuerzas aumenten demasiado.

Cinturón inflable
Un cinturón de seguridad inflable ayuda a aumentar la superficie de apoyo del cinturón en el pecho y, por lo tanto, a extender las fuerzas a través del torso. En los EE.UU. y Europa, algunos modelos de Ford y Mercedes-Benz incluyen este dispositivo.

Airbag frontal del asiento trasero
Una bolsa de aire frontal, que se despliegue desde el techo, por ejemplo, también colaboraría junto al cinturón de seguridad y protegería la cabeza del ocupante.

Para el estudio, los investigadores del IIHS utilizaron dos bases de datos estadounidenses, en los que encontraron 117 choques en los cuales los ocupantes de los asientos traseros murieron o resultaron heridos de gravedad.

El tipo de lesión más común, encontrado en 22 de los ocupantes con lesiones graves y en 17 de las 37 muertes, fue en el tórax.

En muchos de los casos en el nuevo estudio, los pasajeros del asiento trasero sufrieron lesiones más severas que los ocupantes del asiento delantero, lo que sugiere que las retenciones en la parte trasera no funcionaron tan bien como las de adelante.