El púgil bonaerense contó que se reunió con el mexicano para acordar el combate.
El ex campeón del mundo Sergio "Maravilla" Martínez dio por hecho que en noviembre próximo volverá a los rings para afrontar una pelea desquite con el mexicano Julio César Chávez Junior.
"Chávez estuvo en la Argentina, aclaramos las cosas, los por qué no se dio la pelea el año pasado, definimos el acuerdo y ahora falta que el promotor ponga ciudad y fecha", señaló Martínez.
Ese acuerdo se concretó de palabra y frente a las cámaras de la señal televisiva ESPN hace diez días, cuando ambos coincidieron en un programa de boxeo.
El promotor en cuestión es el multimillonario estadounidense Al Haymon, manager y consejero boxístico que entre otros ha apadrinado la carrera de estrellas como Danny García, Amir Khan y el mismísimo Floyd Mayweather.
De confirmarse el anuncio de "Maravilla" Martínez, el combate se realizará en noviembre próximo en los Estados Unidos, donde se midieron el 15 de septiembre de 2012 con resultado de una clara victoria del argentino.
Pero así como entonces estuvo en juego la corona del mundo de los medianos, ahora se enfrentarían a diez rounds en la frontera entre supermediano y medio pesado.
"Unos 77 kilos, supermediano más una libra", precisó "Maravilla", de 44 años e inactivo desde el 7 de julio de 2014 cuando fue derrotado de forma abrumadora por el puertorriqueño Miguel Cotto.
Consultado acerca de si su regreso está ligado a la consabida posibilidad de recibir una bolsa suculenta, negó la hipótesis y puso el énfasis en lo estrictamente deportivo: "Chávez es once años menor que yo, es muchísimo más fuerte que yo por naturaleza, pesa 12, 15 o más kilos más que yo, llevo casi cinco años sin pelear, él tiene mucho para dar y yo tengo mucho para perder. ¿No es un lindo desafío?".
Acerca del estado de su rodilla derecha, que en buena medida precipitó que colgara los guantes, detalló que pese a las tres intervenciones quirúrgicas y los agudos dolores que le provocaba la dolencia está "cada vez mejor".
"Me hicieron muy bien unas aguas termales de Catamarca; parece increíble, pero me metí rengo y después de un rato salí muy aliviado", agregó.
Dueño de una estupenda foja de 56 peleas, de las cuales ganó 51, perdió tres y empató dos, Martínez reconoció que está excedido de peso ("estoy gordo, gordísimo, andaré por los 85"), pero descontó que no bien se radique en Madrid, dentro de un par de semanas, empezará una preparación ardua y sistemática.
"Va a entrenarme un hombre joven, Agustín Rodríguez, "Tinín", tiene 35 años, es inteligente y tiene las ideas muy claras. A mí me cae bien la gente que tiene las ideas claras, hablamos un ratito y lo elegí porque nuestras diferencias son mínimas, detalles de la técnica y de la táctica que sólo conoce cada boxeador".
En su proverbial tono sentencioso, "Maravilla" aseguró que se considera un mejor boxeador que en su días de plenitud ("boxeo infinitamente mejor, soy más incisivo, lo aseguro; antes estaba plagado de errores, pero me sobraba nafta"), que da a su vuelta a los cuadriláteros el valor de "ponerse una vara para seguir creciendo".
Por eso desea enfrentarse nuevamente a Julio César Chávez en el contexto de "lo bueno que te propone la vida, una montaña rusa de emociones".