La ironía, la ridiculización y la humillación pública son algunas de las manifestaciones de violencia emocional en una pareja
El maltrato dentro de una relación no siempre es visible. Muchas veces tiene señales que pasan completamente inadvertidas, incluso para la víctima. El maltrato emocional o psicológico que incluye amenazas, destrato y humillaciones puede ser verbal, simbólico, económico o familiar. También puede mostrarse abiertamente a través de violencia física como golpes, lesiones, heridas y llegar, en los casos graves, incluso a la muerte.
Si bien el maltrato y el abuso emocional tienen relación directa con el maltrato físico, al no haber golpes ni huellas visibles en el cuerpo, lo hace más difícil de identificar, no sólo para quienes rodean a quien lo padece sino para la propia víctima. Es justamente de esto de lo que se valen los abusadores: la ridiculización, la despersonalización, la humillación con mentiras e ironías para que la víctima se sienta responsable y ponga en duda su propia realidad.
La manera de entender el abuso está cambiando y estamos ante un movimiento social, el feminismo, en el que hay una clara manifestación en contra del maltrato y la violencia en todas sus formas. Sin embargo, durante muchos años sólo se observaba el maltrato físico como signo de alarma. Hoy en día sabemos que existen señales para identificar el abuso mucho antes del golpe.
Una de las grandes dificultades para dar cuenta del abuso emocional es que en nuestra cultura muchas de las expresiones de abuso están delimitadas dentro de lo habitual, de lo esperable para el amor.
Encendiendo la radio en cualquier FM por no más de 30 minutos podemos escuchar cientos de frases del estilo “te quiero solo para mí”, “solo eres mía”, “yo soy tu dueño”, etc. Incluso en el consultorio se escucha también a muchos hombres (y hay que decirlo, mujeres también) diciendo que prefieren que su pareja no trabaje porque “es mejor que esté en casa y no se ocupe del tema económico”. Esta naturalización de la violencia psicológica, que parece incluso tener un tinte naif, en realidad es uno de los grandes signos de amenaza en una pareja.
Señales de conductas abusivas para detectar a tiempo
- Frecuentemente estos victimarios tienen un componente perverso y tremendamente seductor. Son extremadamente encantadores, sociables, amorosos y generosos con el resto de la gente, justamente como herramienta para desestimar cualquier comentario negativo que su víctima pueda hacer respecto a ellos. Esto genera que la humillación sea doble, no solo la que el mismo victimario genera, sino también la de la víctima cuando debe exponerse ante preguntas incrédulas del entorno, que duda respecto a lo que habrá hecho…”para ponerlo así, ¡porque es tan bueno!”
- En esta misma dirección está la humillación pública, la ridiculización. El hacer quedar mal en público a la pareja bajo la excusa de “estar haciendo un chiste” es también un tipo de maltrato y es señal de alarma. Si el chiste no causa gracia a la víctima, no es un chiste. Si no se ríen juntos, se está riendo de ella, dejándola expuesta delante de los demás, quienes en el peor de los casos suelen reírse junto con el victimario. Este maltrato emocional claramente hunde sus raíces en el bullying.
- Por otro lado, hay que prestar atención si la pareja evita o demora las conversaciones respecto a temas importantes como un ascenso, o un logro académico, haciendo que la víctima llegue a creer que su punto de vista es anodino, insulso. Si la pareja se niega a hablar o evita la conversación sobre aspectos esenciales que hagan al desarrollo profesional, personal o laboral de la víctima, este es un acto de desprecio que no debe ser dejado de lado.