El dato es revelado por un estudio de la Universidad de Oxford. Agregan que en el año 2100 el 98% de los usuarios actuales no estarán vivos.
Facebook tiene muy buena salud, a pesar de los escándalos y críticas que rodean a esa red social. La cantidad de usuarios ahora supera los 2.3 mil millones.
No sorprende que el CEO de la empresa hable de desafíos y eluda mencionar los escándalos. “Pese a enfrentar retos importantes, nuestra comunidad y nuestros negocios tuvieron un sólido comienzo de año (…) Tenemos que seguir construyendo herramientas para ayudar a la gente a conectarse y fortalecer nuestras comunidades”, dijo Mark Zuckerberg hace un tiempo.
Incluso en tiempos tormentosos, el horizonte se muestra despejado para la firma californiana (que además es dueña de productos exitosos como Instagram y WhatsApp). Sin embargo, un nuevo estudio revela un dato alarmante para esa red social: dentro de 50 años, Facebook tendría más usuarios muertos que vivos.
Una red en el más allá
El estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oxford, divulgado en Big Data & Society, examinó la cantidad de usuarios de Facebook, y cruzó esos datos con los ratios de mortalidad de la población mundial disponibles en informes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La conclusión: en el año 2070, Facebook se convertirá en un cementerio virtual. Como veremos luego, estas previsiones tienen una importante salvedad.
De acuerdo al informe, 500 millones de los usuarios activos mensuales de la red social estarán muertos hacia 2060. Para el año 2079, serán mil millones. Y hacia fines de siglo, el 98% de los internautas que en 2019 usan Facebook al menos una vez al mes ya no estarán en este mundo.
Hay que decir que los académicos usaron datos provistos por Facebook a fines de 2018, enfocando la mirada en la cifra de usuarios activos mensuales, que era de poco más de 1.4 mil millones.
La salvedad: el crecimiento
Los pronósticos arriba repasados no contemplan que la base de usuarios de Facebook seguirá creciendo. Y se espera que lo haga a pesar de la crisis que atraviesa, ahora que cumplió los 15 años de vida.
Cuando los investigadores de la Universidad de Oxford aplican un crecimiento anual del 13%, señalan que la cantidad de usuarios fallecidos superará al número de vivos poco después del año 2100.
Tal como comentamos acá, se estima que actualmente más de 30 millones de cuentas en Facebook pertenecen a muertos. Muchas de ellas son gestionadas por familiares o amigos, y se emplean como un homenaje en el mundo virtual, y como un espacio para recordar a esa persona.
Desde la red social son conscientes de esa realidad: ¡muchos perfiles pertenecen a usuarios que ya no pueden utilizar la plataforma! De hecho, recientemente Sheryl Sandberg, directora de operaciones de la empresa californiana, informó que aplicarán un sistema de inteligencia artificial para reconocer en forma automática los perfiles que pertenecen a fallecidos, y entonces no enviar alertas para que los saludemos en la fecha del cumpleaños.
Según David Watson y Carl Öman, responsables del estudio que divulgan desde Oxford, esta situación no es exclusiva de Facebook y, en tanto, también recae en otras redes sociales. Además reconocieron que los datos no son 100% verosímiles, en vista de las salvedades mencionadas. En todo caso, lo que procuran es debatir y pensar la gestión de la información que dejamos en Internet luego de la muerte.
“Llegará un momento en el que la gestión de nuestra herencia digital afectará a todos los que usan las redes sociales, ya que todos nosotros algún día falleceremos y dejaremos nuestros datos atrás. Pero la totalidad de los perfiles de usuarios fallecidos también equivale a algo más grande que la suma de sus partes. Es, o al menos se convertirá, en parte de nuestro patrimonio digital global”, comentaron.
A fin de cuentas, siguiendo a Öhman, “estas estadísticas dan lugar a nuevas y difíciles preguntas sobre quién tiene derecho sobre todos estos datos, cómo deben manejarse según el interés de las familias y amigos de los fallecidos, y su uso por parte de futuros historiadores para entender el pasado”.