Wilfredo Pascal y Animsay Parra son una pareja de venezolanos que llegaron a Santiago del Estero para tratar de ganarse la vida y también ayudar a su familia que quedó en Venezuela.
Este 30 de abril cuando las pantallas nos muestran lo que ocurre en Venezuela, ellos hablaron para Libertad de Opinión contando su historia y reflexionando con lo que ocurre en su tierra. "Nosotros estamos esperando este tipo de cosas hace años y no es fácil porque tenemos nuestras familias allá y cuando ocurren este tipo de cosas traen situaciones de muerte y agonía, no es fácil", afirma Wilfredo que desde hace 11 meses dejó su tierra.
En la entrevista contará que son ellos desde Santiago del Estero los que le informan a su familia en Venezuela de lo que ocurre en Caracas, ya que la información allá es muy reservada. Habla sobre la tanqueta que aplastó manfiestantes, sobre los militares que apoyan a Guaidó y que liberaron a Leopoldo López y se emociona al hablar sobre lo que ocurre en su tierra. "No hay un venezolano que no se conmueva al hablar de lo que ocurre en nuestra tierra. Nuestra Venezuela es todo, porque salimos de nuestro país y porque nos paramos a las 5 de la mañana y nos acostamos a la 1 de la mañana y al otro día volvemos y volvemos. Porque tenemos una familia que nos cuenta que allá no desayunan, no almuerzan o no cenan. Todos los venezolanos sufrimos las injusticias de este señor que ni me da ganas de nombrarlo".
Wilfredo está esperanzado de que este sea el fin de la dictadura de Maduro, al que él prefiere no nombrar "Esperemos que este sea el inicio para un gobierno de transición y que tengamos elecciones libres".
También sueña con regresar, añora su tierra como cualquier migrante que se va huyendo de situaciones y casi obligado a emigrar para tener un futuro "Todos soñamos con volver a nuestro país, pero claro que cuando uno comienza a hacer raíces como nosotros con mi señora aqui en Santiago del Estero que es hermoso y la tranquilidad que hay sabemos que allá esto es muy difícil".
Animsay Parra llegó a Santiago del Estero a fines de 2017, luego con mucho esfuerzo pudo hacer que Wilfredo, su pareja, también llegue a la Madre de Ciudades, esa que como toda madre siempre tiene los brazos abiertos para recibir a los hijos del mundo, como lo hizo con españoles, italianos y sirioslibaneses, hoy lo hace con venezolanos, estadísticas no oficiales indican que entre 2 y 4 migrantes se afincan al mes en nuestra provincia y ya son casi un centenar.
Animsay es gimnasta profesional gracias a vínculos con sus colegas santiagueños llegó a nuestra tierra y hoy mantiene la esperanza de que en Venezuela todo termine en paz y en un pueblo libre "Mantenemos la fe de que sea un día glorioso que nos dé la libertad y que podamos algún día volver a nuestro país. Tenemos a toda nuestra familia allá y saber que ellos son los que pasan todo este tipo de sufrimiento" y añade casi resignada: "Sabemos que ellos allá no pueden tomarse un helado tranquilo, un café, una cena y aquí nos da un poco de culpa de que nosotros podemos hacer todas esas cosas".