El Fortín venció al Granate por 2 a 1 como visitante.
En un partido con alta temperatura y con un mal arbitraje de Fernando Espinoza, Vélez Sarsfield consiguió hoy una valiosa victoria 2-1 ante Lanús, en La Fortaleza, y dio un gran paso hacia los cuartos de final de la Copa Superliga.
Gastón Giménez y Thiago Almada convirtieron para Vélez, que sufrió la expulsión del capitán Lautaro Giannetti, pero, además de la victoria, cuenta con el plus de haber anotado por duplicado en condición de visitante.
Lanús estuvo incómodo y lo empató por medio del juvenil Pedro De la Vega. El Granate, que falló un penal con José Sand, también terminó con diez por la roja que recibió el paraguayo Rolando García Guerreño.
El desquite se jugará el lunes 6 de mayo, en el estadio José Amalfitani, y el ganador se medirá en cuartos con el vencedor de Boca Juniors-Godoy Cruz.
El primer tiempo estuvo condicionado por la alteración y exceso de tensión que tuvieron ambos entrenadores y que trasladaron esa euforia a los protagonistas dentro del campo.
Antes del grotesco episodio entre los técnicos, jugó mejor Vélez porque tuvo más claro el plan estratégico de someter a Lanús por medio de la tenencia de sus volantes y la constante presión.
Asi y todo, Lanús contó con la primera chance de peligro, a los 7 minutos, con un cabezazo de Quignón que dio en el travesaño, luego de un córner desde la derecha de Pasquini.
Vélez lo abrió en 21, cuando después de un tiro libre de Cufré que dio en el poste derecho de Ibáñez, Fernández no pudo controlar y le quedó el rebote a Giménez, quien fusiló al arquero y anotó el 1-0.
Lanús estuvo desorientado y dependía en ese segmento sólo de algún acierto en la pelota parada.
A los 38, Fernández, cerca de la zona de los bancos, quedó tendido en el piso luego de un cruce de Pasquini. Cuando se acercó el árbitro Espinoza, Zubeldía le reclamó una supuesta infracción no cobrada en la previa del gol de Vélez, pero la discusión subió en temperatura y como si fuera poco apareció la figura de Heinze, quien terminó en un ida y vuelta con insultos con el técnico Granate. El árbitro decidió expulsarlos a los dos, calentando el desarrollo del juego.
El encuentro se desvirtuó y la confusión fue capitalizada por Lanús, que a los 43 llegó al empate con un buen cabezazo del juvenil De la Vega, luego de un centro desde la izquierda de Moreno.
En el arranque del segundo tiempo, Vélez tuvo unos buenos minutos y estuvo cerca de marcar el segundo con un disparo de Fernández que sacó Ibáñez
Luego, volvió a calentarse el partido con una dura entrada de Acosta sobre Robertone. En el medio del tumulto, el paraguayo García Guerreño golpeó a Domínguez, y luego Espinoza decidió expulsar al defensor de Lanús y a Giannetti, quien apareció en el tumulto.
Para continuar con la mala tarde de la terna árbitral (debieron sacarle la doble amarilla a Sand y Acosta), le anularon mal un gol a Vélez, por un inexistente fuera de juego de Bouzat.
Sand se iluminó en 24 y le metió un gran pase en profundidad a Acosta, quien fue derribado dentro del área por De la Fuente. El delantero correntino se hizo cargo del penal y desvió el disparo.
En la réplica, el brasileño Tiago falló al salir lejos a cortar y le dejó el campo abierto a Almada, quien ubicó la pelota al lado de un poste y estableció el 2-1, en 27 minutos.
Enseguida, salvó justo Cufré ante un cabezazo de Tiago, en un momento de gran dinámica en el juego.
Lanús empujó en los minutos finales y casi la coloca el ingresado Lodico, pero su remate se fue apenas afuera.
Vélez lo ganó bien porque jugó mejor que un desorientado Lanús, en un partido accidentado con demasiada tensión dentro y fuera de la cancha.