A menos de cinco meses de la final en Madrid, Millonarios y Xeneizes podrían volver a verse las caras en el máximo certamen continental.
Cuando todavía falta una fecha para el cierre de la fase de grupos ya se habla del posible cruce en octavos de final entre Boca y River. Se puede dar, sí.
River ya está clasificado a los octavos de final y será segundo sea cual sea el resultado ante Inter de Porto Alegre en el Monumental. Los brasileños ya aseguraron el primer puesto. De esta manera, el equipo de Marcelo Gallardo por su condición de segundo de grupo tendrá que enfrentarse con un equipo que sí o sí haya terminado en la primera colocación de su zona. Y Boca puede terminar primero.
Boca todavía no se clasificó y le alcanzará con empatar en la última fecha para avanzar a la siguente ronda. Con un punto en la Bombonera ante Atlético Paranaense será segundo, pero si le gana a los brasileños terminará primero y podrá enfrentar a un segundo de otro grupo (podría ser River).
Para que haya cruce entre River y Boca lo primero que tiene que pasar es que el Xeneize le gane a Paranaense y termine como líder del Grupo G. Después, que la suerte y el destino quiera que el sorteo los ponga cara a cara en octavos de final.
Desde la edición 2018 los emparejamientos de octavos de final se sortean dividiendo a los clasificados en dos copones: en uno, los primeros de grupo y en el otro, los segundos. Puede tocar cualquier rival, incluso un equipo con el que se haya jugado en la fase de grupos.
El 13 de mayo, la Conmebol realizará el sorteo. El Superclásico copero se vivió en dos de las últimas cuatro ediciones: una en octavos de final (2015) y otra en la final (2018), ambas ganadas por River. En 2000 y 2004, Boca eliminó a River en cuartos de final y en semifinales.
Si no se enfrentan en octavos de final habrá que esperar para saber de qué lado del cuadro quedan para conocer si se pueden cruzar antes de la final o solo en el último partido del certamen, como pasó el año pasado.