El entrenador de River se refirió a su ciclo al frente del Millonario.
El entrenador de River Plate, Marcelo Gallardo dijo esta noche que "los proyectos en el fútbol existen mientras se gana y se respetan mientras las victorias se suceden", en referencia a su permanencia en la dirección técnica del club de Núñez.
De esa manera el "Muñeco" justificó su continuidad en el cargo desde 2014, tiempo en el que se sumaron títulos internacionales para los "millonarios".
"Esta profesión de entrenador me atrapa como el primer día. Me genera ilusiones de poder seguir aprendiendo, ir resolviendo situaciones y encontrando respuestas. Si vos le sumas esa calidad de vocación que uno encuentra en esta profesión, termina siendo un callejón sin salida porque, digo siempre, entrenador se es las 24 horas del día", contó Gallardo en una extensa entrevista realizada por el sitio oficial de la Conmebol.
Sobre la continuidad de su carrera en River, Gallardo sostuvo: "Los proyectos suelen respetarse mientras ganás. Así de fácil y de claro. No creo que haya proyectos de dos, tres, cuatro o cinco años que se sostengan si uno no gana. Entonces, me parece que, partiendo de esa base, uno entiende que para establecer proyectos, para seguir vinculado a algunos lazos fuertes, hay que sostenerse con victorias".
"Pero las derrotas son parte de la enseñanza permanente. Cuando perdés es donde realmente aprendés. Es el momento en que te frustrás, en el cual te desilusiónás. Es el que masticás bronca. Eso tiene que ver con la derrota. Generalmente, uno analiza muy poco la victoria. Las derrotas te pegan duro. Ahí empezás a crecer. Las derrotas te dan un baño de humildad tremendo", remarcó.
Gallardo reconoció que siempre pelea "con la obsesión. Con la obsesión de tener que, de alguna manera, disfrutar las pequeñas cosas de la vida y no perder de vista esto. Esta profesión hace que te aisles, que te encierres, que te involucres mucho más tiempo de lo que es necesario y se pierda, por ejemplo, tiempo para disfrutar de la familia, de la vida misma".
"Y una de las cosas que, por lo menos yo aprendí de esta profesión que no podés negociar es la verdad, por más dura que sea. Siempre tiene que haber una verdad sobre la mesa. Partiendo de esa base hay un montón de cuestiones que tienen que ver con el manejo de grupo y cómo lidiar con un montón de personalidades distintas, pero siempre con la verdad", reflexionó.
"Lo que pasa es que con el tiempo yo creo que vas entendiendo ciertas reacciones. Hay que comprender también al futbolista. Uno que fue futbolista ha puesto mala cara ante alguna decisión que no comparte. Me parece que, cuando hay verdad y sinceridad y cuando se argumentan las cosas, ese camino se va allanando para seguir hacia adelante", apreció.
Y al respecto puntualizó que con sus dirigidos le gusta mantener "una relación mucho más profesional. A mí me gusta no ser amigo del futbolista, pero saber qué pasa, qué siente, ser más cercano. Yo no recuerdo a Marcelo Bielsa tener un vínculo más afectivo con un jugador, aunque no digo que no lo haya tenido. Pero mucho más profesional".