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País

Forbes y Financial Times plantearon dudas sobre la reelección de Macri

Dos artículos publicados por los medios norteamericano y británico remarcaron que la Argentina atraviesa problemas cambiarios, alta inflación y escasa credibilidad que tendrán consecuencias en los pronósticos electorales.

18/04/2019

"El presidente Mauricio Macri se está deslizando más en las encuestas y la inflación es ridículamente alta, ahora más del 51% anualizada. La Argentina se enfrenta a una ´Macrisis´, como lo llamó un administrador de fondos, agrupando las palabras Macri y crisis en una sola palabra", dijo el periodista Kenneth Rapoza, en un artículo publicado en la revista norteamericana Forbes.

Pero no sólo Forbes se refirió a la crítica situación local -dominada por una inflación que se acelera, una economía frenada y una política monetaria que no da sus frutos-, sino que también lo hizo el Financial Times, mediante un artículo firmado por los economistas locales Marcos Buscaglia, socio fundador de Alberdi Partners; Miguel Kiguel, director ejecutivo de Econviews; y Eduardo Levy Yeyati, decano de la Escuela de Gobierno de la Universidad Di Tella y profesor visitante en la Escuela Kennedy de Harvard.

En el caso de Forbes, el periodista que escribe hace referencia a la caída de Macri en las encuestas y aclara que si Cristina Kirchner encabeza la intención de voto para agosto (fecha de las PASO), "los precios de los bonos argentinos comenzarán a caer". "Eso es probablemente un eufemismo. Si Cristina está por delante en agosto, y sólo faltan dos meses para la elección, los precios de los bonos colapsarán", dijo.

Hace referencia a encuestas que dan a Macri perdedor en todos los posibles escenarios y plantea que "si la inflación no cae, y rápidamente, las probabilidades de reelección de Macri son sombrías". "En otro golpe a Macri, la inflación subió un 4,7% en marzo para alcanzar el 54,7% en los últimos 12 meses. Eso es casi el doble de lo que era hace dos años cuando el peso argentino perdió la mitad de su valor. El peso ahora cotiza a 42.36 por dólar", precisa el artículo de Forbes. Y agrega: "El Banco Central de Argentina aún tiene espacio aquí porque sus tasas de interés son del 66.85%, que matan el crecimiento".

Rapoza también hace referencia a una encuesta de Sinopsis, que plantea que un 44,6% de los consultados señaló que la suba de precios es el principal tema de preocupación, seguido por el desempleo.

A su vez, sobre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el acuerdo realizado con el gobierno argentino, el periodista afirmó que "nadie estaba feliz" cuando llegó el Fondo al país, ya que "si hay una institución que es odiada por encima de todo en la Argentina, es el FMI". Y vincula el crecimiento en las encuestas de Cristina Kirchner, en parte, a este acuerdo. "El ascenso de Cristina tiene tanto que ver con el hecho de que sus subsidios se eliminen durante una recesión económica como la sensación de que el dinero que solía destinarse a apuntalar a muchas personas en el país ahora apaciguará al Fondo", dijo.

El FT, contra el régimen cambiario

El Financial Times también le dedicó un espacio a la situación económica argentina. Con las firmas de Buscaglia, Kiguel y Levy Yeyati y bajo el título "El régimen cambiario argentino está roto", el matutino apoyó la idea de que "la Argentina está atrapada en un círculo vicioso" y que "hay que hacer algo antes de que sea demasiado tarde".

"La demanda de tan solo unos pocos millones de dólares en un mercado sin liquidez puede debilitar el peso, como ha sido el caso desde principios de marzo. La depreciación del tipo de cambio conduce rápidamente a aumentos en la inflación, a la dolarización de la cartera y a tasas de interés más altas, ahora el único medio del banco central para defender la moneda", plantearon los analistas, al agregar: "Las altas tasas de interés, a su vez, castigan la actividad económica y posponen un largo rebote atrasado. También aumentan la incertidumbre política en un año electoral, lo que agrega una mayor presión de depreciación. Si se lo deja solo, es probable que el programa fracase, matando a una de las últimas oportunidades para evitar una crisis de deuda y de moneda gemelas.

Los economistas realizaron un repaso de la política monetaria aplicada por el Gobierno desde sus inicios, con los respectivos fracasos y renegociaciones con el FMI, para plantear, finalmente, que "en cuestiones de moneda, la Argentina no es su país en desarrollo típico", ya que "los argentinos han ahorrado históricamente en dólares y, luego de décadas de inestabilidad en el peso, el dólar es la unidad de cuenta de la economía".

"Como resultado, el traspaso de la depreciación del peso a un aumento en los precios es grande y rápido. Esto significa que una gran depreciación causa rápidamente la seguridad del vuelo al dólar que a menudo se vuelve permanente", plantea el artículo.

También precisa que si bien "se necesitan reglas transparentes para abordar la volatilidad a corto plazo", "bajo las actuales reglas minimalistas y mal diseñadas, el BCRA enfrenta dos opciones igualmente indeseables: tolerar la inestabilidad de la tasa de cambio disruptiva que en última instancia derrota los objetivos estabilizadores del programa (la inflación se ha acelerado por encima del 50% anualizado en el primer trimestre y apunta a cerca del 40 por ciento para el año); o recurrir a tasas de interés insosteniblemente altas para intentar una defensa condenada de la moneda, profundizando la recesión".

Los economistas manifestaron en el artículo que "los esquemas para reducir la volatilidad del tipo de cambio no son invenciones exóticas" y que "han sido aplicados con éxito por la mayoría de los flotadores en la región".  Para ellos, "el programa del FMI en la Argentina tiene una pieza faltante: una regla de intervención dentro de la banda".

"Una política de inclinarse contra el viento ayudaría a contener ataques especulativos a corto plazo y evitar el creciente escepticismo del peso que está erosionando las bases del programa", plantearon los analistas en la nota publicada en el FT. Y finalmente aseguraron que para curar el problema del peso argentino, se necesitan "esfuerzos más serios para manejar las expectativas sobre un objetivo creíble". Pero tales esfuerzos tendrían poco efecto en el caso de otra crisis cambiaria de envergadura, un escenario no tan improbable en el contexto político actual, aclararon.

"Ahora es el momento de actuar para evitar una dolarización masiva y una corrida sobre el peso que comprometa la consolidación fiscal del país, la estabilidad del sector financiero y, lo más importante, las posibilidades de Argentina de devolver la vida a su moneda", manifestaron los economistas, al cierre del artículo.