Calvicie en jóvenes: mitos, creencias y soluciones

Más del 50% de los hombres padecen calvicie. Y más allá de que muchos hombres hayan asumido su caída de cabello con dignidad, lo cierto es que la alopecia no causa ninguna gracia. Y que puede acarrear problemas psicológicos y baja autoestima cuando se inicia en la juventud.

“La mayoría de los jóvenes que padece calvicie se ven afectados en su autoestima por lo que se les dificultan también las relaciones sociales. Algunos pacientes se vuelven tímidos, inseguros, angustiados y a su vez estas sensaciones pueden repercutir en su calidad de vida”, comentó el Dr. Néstor Spagnuolo, Director y Socio Fundador de Medical Hair.

La alopecia en hombres se puede iniciar aproximadamente entre los 20 y 30 años de edad. Su causa, en más del 95% de los casos, se debe a la llamada alopecia androgenética, cuya aparición responde a factores hormonales y hereditarios.

“No se trata de un problema meramente hormonal, porque con ese criterio todos los hombres serían calvos, lo que no sucede de ninguna manera”, explica el Dr. Arturo Gonzalez Marlia, M.N. 67.006, médico especialista en Medicina Estética, Director Médico de Medical Hair. “Se considera que la alopecia androgenética va a afectar aproximadamente al 60% de la población masculina mayor de los 50 años”, agrega el experto.

Según González Marlia, este tipo de calvicie tan frecuente tiene un patrón característico que la define y la diferencia de todas las otras alopecias y es el hecho de que solo afecta la parte superior de la cabeza, respetando las zonas laterales y posteriores.

¿Por qué no se cae ese pelo también? “Porque las raíces de estos cabellos, a las que llamamos folículos, están preparados genéticamente para no responder a la acción de la hormona masculina que es en realidad la que lo hace caer. De ahí que cuando hacemos un microtrasplante capilar, tomemos cabellos con su correspondiente raíz genéticamente preparada para no caer y las trasplantemos a las zonas despobladas de la cabeza, por que no se trata de la zona sino del código genético de esa raíz”, afirma el experto.

La Dra Mariana de los Ríos (M.N. 136.177), médica dermatóloga, integrante del equipo de Crenyf, afirma que en las alopecias androgénicas el folículo piloso no se destruye, pero presenta trastornos funcionales. “Es una alteración muy frecuente que afecta en mayor porcentaje a los hombres y en menor porcentaje a mujeres posmenopáusicas”, dice.

"La alopecia androgenética se hereda genéticamente y se produce por la acción de los andrógenos en personas predispuestas. Hay una conversión progresiva del pelo a vello, seguida de la miniaturización del folículo piloso hasta quedar reemplazado por tractos fibrosos. La fase de crecimiento se acorta, generando un aumento del porcentaje de folículos en fase de caída”, añade Ríos.

Pero además de las causas hormonales, existen otras razones que pueden provocar la caída del pelo. Cuando un paciente con alopecia llega al consultorio del especialista, una de las preguntas que le hará el doctor es si padece o padeció estrés, si se realizó alguna operación o tratamiento médico recientemente y qué medicamentos toma.

“La caída de cabello de causa genética en hombres es la más frecuente, pero no la única”, comenta la Dra Mariana Dommarco, M.N. 109.159, M.P. 228.448, especialista en Dermatología de los Centros de Diagnóstico DIM. Y agrega: “Por este motivo siempre pedimos un análisis de sangre, en la primera consulta. Esto se hace para descartar causas de caída de cabello endócrinas provenientes de la glándula tiroides o anemia. Otras causas surgen del interrogatorio, por ejemplo, el estrés físico que produce una intervención quirúrgica o una enfermedad sistémica”.

La médica agrega que la toma de algunos fármacos como litio, ácido valproico, anticoagulantes y algunos antihipertensivos, también debilitan el folículo piloso.

“Una pregunta muy frecuente es si la alimentación influye en la calvicie y la respuesta es sí. Dietas hipocalóricas, bajas en proteínas, deficientes en ácidos grasos esenciales, zinc, biotina o hierro, produce caída del cabello”, afirma Dommarco. “Asimismo, el exceso de vitamina A, que en general proviene de la ingesta de suplementos vitamínicos o medicamentos, también puede ocasionar alopecia”, agrega la médica.

En cuanto al estrés como causante de calvicie, Dommarco no sólo lo considera uno de los factores más importantes. También afirma que puede producir contractura en músculos frontales y temporales, disminuyendo el flujo sanguíneo a los folículos pilosos, produciendo la debilidad del pelo, y luego su caída.

“El estrés también produce bruxismo, que es la contractura de los músculos maxilares, que se conoce como ‘rechinar los dientes’. Esta contracción se produce principalmente de noche, llegando también a contraer los músculos temporales y frontales, disminuyendo el flujo sanguíneo al folículo piloso”, sostiene la Dra. Dommarcom, y sigue: “En todas estas causas, al mejorar el problema causante, el pelo se recupera, lo que no sucede con las causas genéticas”.

Acerca del tabaquismo, no son pocas las personas que consideran que el fumar puede estar relacionado a la calvicie incipiente. “Me lo suelen preguntar y la respuesta en pacientes jóvenes es no”, afirma la Dra Dommarco. “No se observan diferencias en cueros cabelludos de personas fumadoras y no fumadoras jóvenes”, dice.

“Para entender mejor las alopecias, es necesario comprender que el crecimiento del pelo es cíclico y pasa por tres etapas. La primera es de crecimiento y dura de 2 a 6 años, donde el pelo crece 1 cm por mes; le sigue un periodo de regresión que dura 3 semanas y por último la fase de reposo, en la que terminan por caer entre 80/100 cabellos por día”, dice la Dra de los Ríos.

Para establecer el diagnóstico de alopecia y sus diferentes tipos se utilizan distintos métodos, según explica la médica de Crenyf: “El pull test es una maniobra que consiste en traccionar distintas áreas del cuero cabelludo, permitiendo evaluar fragilidad capilar de los bulbos extraído; también se suele pedir una dermatoscopia, análisis clínicos, muy útiles para detectar alteraciones que nos permiten identificar un déficit o carencia de componentes importantes para el metabolismo del folículo, un tricograma (examen microscópico de las raíces del pelo), y una biopsia de cuero cabelludo, entre otras”.