Gloria Aideé Huertas Riaño aseguró que mató a su marido en defensa personal, luego de que este asesinara a sus dos hijos de 7 y 10 años.
Las cámaras de seguridad de su residencia fueron las que delataron el macabro plan de Gloria Aideé Huertas Riaño, una joven madre que decidió matar a sus dos hijos y su esposo tras enterarse de que este le era infiel. Aunque intentó camuflar el crimen, las autoridades lo descubrieron y fue arrestada, ante la indignación de todo Colombia.
Huertas había comentado a sus familiares que sentía que su matrimonio estaba en crisis, y que sabía que su esposo, un agente de la policía identificado como Iván Arturo Zorro, frecuentaba a una amante. Pero en la misma llamada interceptada por las autoridades, la mujer afirma que intentará recuperar su relación con una noche de copas y baile.
En efecto, Gloria Aideé y su esposo salieron de fiesta el domingo 24 de marzo. Por los videos de las cámaras de seguridad del ascensor del Conjunto Residencial Parques de Primavera, donde vivían en la localidad de Puente Aranda, en Bogotá, se pudo determinar que regresaron a su hogar pasada la medianoche, y Zorro estaba en aparente estado de embriaguez, casi sonámbulo, dijeron las autoridades.
A la mañana siguiente, Gloria Aideé fue encontrada por vecinos tendida en el ascensor, visiblemente golpeada y con su ropa llena de sangre. Tras recibir la alerta, la Policía ingresó a la casa y fue entonces cuando descubrió la macabra escena. El cuerpo de Zorro estaba sobre el sofá ensangrentado, y en una de las habitaciones estaban los cadáveres de los hijos de 7 y 10 años de la mujer.
Las cámaras de seguridad no evidenciaron el ingreso de ninguna otra persona a la casa después de su entrada al llegar de la fiesta.
De acuerdo a las declaraciones de la mujer, tuvo un altercado con su esposo después del cual él asesinó a los niños -uno de ellos su hijo-, la agredió a ella y luego se suicidó. Gloria Aideé mostró las supuestas heridas en el abdomen, el tórax y las manos.
Luego de que recuperar la conciencia y ver lo que había pasado, la mujer dijo que salió en busca de ayuda. Sin embargo, los vecinos aseguraron a las autoridades que hacia la 1:30 de la madrugada empezaron a escuchar gritos que provenían de su apartamento, golpes y el movimiento de los muebles contra el piso. "Por esa mujer, por esa mujer", dijeron que alcanzaron a oír. De repente todo quedó en silencio.
En la inspección del levantamiento de los cadáveres, los peritos establecieron que Iván Arturo Zorro parecía estar dormido en el sofá boca abajo cuando fue atacado, porque tenía seis puñaladas en su espalda y dos en el tórax, y el examen forense determinó que murió desangrado. Por ello, era imposible que las heridas se las hubiera autoinfligido.
Por su estado de embriaguez, el patrullero de la Policía no pudo defenderse, y su pistola de dotación estaba en la armería de la institución. Además, el cuchillo con el que supuestamente se había suicidado fue encontrado en la cocina, y él en el sofá. Los niños también fueron asesinados con la misma arma blanca en la habitación principal, se presume que después del primer crimen.
Las pruebas -dijo la Fiscalía- apuntan que la autora del triple homicidio fue Gloria Aideé Huertas Riaño alegando un falso caso de defensa personal. Y comprobaron que no había rastros de sangre de los niños en el cuerpo de Iván Arturo Zorro, lo que descartaba también la declaración de la mujer de que él los había matado.El hecho se registró en la localidad de Puente Arana, en Bogotá.
No siendo suficiente con eso, la Policía Judicial encontró mensajes y fotos que Gloria Aideé había enviado a su hermana entre las 2:54 a.m. y 2:56 a.m., donde confesaba que ella mató a su esposo. En el mismo celular, propiedad de la acusada, encontraron 45 llamadas a quien al parecer era la amante de Zorro.
"Nadie escuchó clamores de auxilio de los menores, y ni siquiera de la propia señora madre de estos", dijo ante el juez de garantías el fiscal que expuso los hallazgos del caso. Así, el pasado 4 de abril se hizo efectiva la captura de Gloria Aideé Huertas Riaño cuando fue dada de alta en la Clínica La Paz, a donde fue remitida por sus heridas. Ahora enfrenta una condena por más de 30 años de cárcel por triple homicidio, mientras tanto fue recluida en una prisión de mujeres El Buen Pastor como medida preventiva.