Estados Unidos. Pasaron más de 20 años desde que desapareció su madre y la descubrió donde menos esperaba. Su padre será juzgado por el crimen.
Aaron Fraser volvió a la casa de su infancia, en Jacksonville, Florida, después de varios años de ausencia. Él había vivido allí solo hasta los cuatro años. Cuando regresó —señala el diario The Washington Post—, la vivienda estaba semidestruida y vieja, casi en ruinas. Decidió restaurarla. Una de las primeras cosas que hizo, con ayuda de su cuñado, fue renovar la vieja pileta del jardín. Con una excavadora alquilada, rompieron la gran losa de hormigón de la ducha aire libre. Y ahí descubrieron el horror
Abajo, en la tierra, encontraron una bolsa de plástico y, desde dentro, sacaron algo. Pensaron que era un coco. "¿Por qué alguien enterraría un coco en una bolsa?", Aaron le preguntó a su cuñado. Entonces, los dos hombres notaron los dientes y las cuencas de los ojos. Era una calavera.
El espantoso descubrimiento completó el rompecabezas de un misterio familiar. En enero de 1993, la madre de Aaron, Bonnie Haim, había desaparecido. La Policía sospechó que el padre de Aaron, Michael Haim, había matado a la mujer, su esposa. Esas sospechas se dispararon por lo que Aaron, que entonces tenía tres años, le había dicho a las autoridades.
"Papá la lastimaba", había dicho Aaron, informó el Times-Union. Pero su propia familia dudaba del testimonio del chico, y en aquel momento no se encontró ninguna evidencia física que vinculara Michael con el crimen.
Sin embargo, aquel día en que Aaron decidió levantar la losa de la ducha al aire libre, en diciembre de 2014, él accedió a una evidencia que podría llevar a la cárcel a su papá.
Señala The Washington Post que el lunes próximo comienza el juicio por asesinato contra Micheal Haim. Él sostiene que no estuvo involucrado en la muerte de su esposa. Los jueces esperan que Aaron testifique, transmitiendo tanto sus recuerdos de cuando posiblemente presenció la muerte de su mamá, como el espeluznante descubrimiento que hizo en 2014.
Familiares de Bonnie Haim escribieron en una cuenta de Facebook dedicada a su memoria que el juicio va a arrancar las vendas y los expondría a las cosas que hace mucho tiempo habían dejado atrás en sus recuerdos. "Pero a veces tenemos que arrancar los vendajes para comenzar realmente a sanar", señalaron en la red social.
Michael y Bonnie trabajaban juntos en una compañía de materiales para la construcción, propiedad de una tía de Michael, Eveann Haim. Allí él era gerente y Bonnie, la encargada de llevar las cuentas del negocio.
Según el programa de TV Misterios sin Resolver, en la temporada de vacaciones de 1992, la relación de la pareja estaba en un punto de ruptura. Peleaban con frecuencia y sus explosiones se volvieron violentas.
Un día tuvieron una discusión en el estacionamiento, dijo Eveann a ese programa. "Ella entró llorando y él golpeó su mano en la puerta y sus uñas estaban rotas".
Según los informes de ese programa, Bonnie quería separarse y llevarse a su hijo con ella. Secretamente abrió una cuenta bancaria para guardar allí ahorros, que utilizaría después de escapar. Cuando Michael descubrió la cuenta, la obligó a cerrarla.
Ella había decidido escapar a finales de enero de 1993, aprovechando que su esposo estaría de viaje por trabajo. A principios de ese mes, ella alquiló un departamento donde con su hijo iniciarían una vida desde cero.
Sin embargo, el 7 de enero de 1993, Bonnie, de 23 años, faltó al trabajo. Su esposo diría más tarde que los dos habían peleado la noche anterior y que ella había salido de la casa sola, alrededor de las once de la noche. Michael le pidió a su madre, Carol, que fuera a ver a su hijo mientras él buscaba a Bonnie.
El día en que Bonnie desapareció, una trabajadora descubrió que su bolso estaba en un contenedor detrás de un hotel, no lejos del Aeropuerto Internacional de Jacksonville. La Policía, más tarde, descubrió el Toyota Camry de Bonnie en un estacionamiento del aeropuerto. La aparición del coche llamó la atención de los investigadores.
Sin embargo, lo que finalmente disparó las sospechas en torno a Michael fue una entrevista con su hijo de tres años, rememora The Washington Post. Aaron le dijo a la Policía que su papá le pegaba a su mamá.
Pero como Aaron contaría más tarde a la Policía, ya adulto, entonces su propia familia no le creyó. El chico fue adoptado por otra familia. A principios de la década de 2000, Aaron demandó a su papá por la muerte de su madre, antes de que se encontraran los restos de Bonnie. En abril de 2005, ganó la demanda contra Michael y se quedó con la casa de su infancia, la que puso en alquiler.
Luego, en 2014, Aaron comenzó a renovar la propiedad y descubrió huesos. En pocas semanas, los investigadores confirmaron que el cráneo y otros restos pertenecían a Bonnie.
En agosto de 2015, Michael fue oficialmente acusado del asesinato de su exesposa. Se supo que el homicidio se perpetró con una pistola calibre .22.