Para la fiscal de la causa, en las denuncias por abuso sexual existen sobrados elementos que comprometen al sacerdote.
El sacerdote José Carlos Aguilera está cada vez más comprometido en el proceso que se le sigue por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante. Ayer, la fiscal penal N§ 2 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, María Luján Sodero Calvet, solicitó la prisión preventiva del religioso. Lo hizo ante el Juzgado de Garantías 5, a cargo de Héctor Hugo Martínez.
La funcionaria fundamentó el planteo "en la actitud, evidentemente, reticente del imputado en lo que se refiere a la dilucidación de los hechos que son investigados". Sodero Calvet también aludió los testimonios recibidos por parte de los dos denunciantes y de las personas que conocían los abusos que habrían sufrido las víctimas, hace alrededor de 20 años, cuando Aguilera estaba al frente de la parroquia del pueblo de Campo Santo, en el departamento General Güemes.
La representante del Ministerio Público indicó que con las pruebas reunidas hasta aquí, cuenta con los elementos suficientes para pedir que el sacerdote continúe privado de su libertad. En ese sentido, refirió que está a la espera la remisión de la documentación requerida oportunamente al Arzobispado de Salta sobre el juicio eclesiástico al que está siendo sometido el cura Aguilera por tres casos de abuso gravemente ultrajantes. Se trata de un proceso paralelo al que realiza la Justicia provincial.
En los fundamentos del requerimiento efectuado al juez Martínez, la fiscal Sodero Calvet asegura que los testimonios recibidos son de "absoluta coherencia entre sí", mostrando todos ellos "el conocimiento que las personas allegadas a los denunciantes tenían acerca de la existencia de estos sucesos por haber recibido en momentos varios el relato coincidente de estos hechos por parte de ambos denunciantes".
Además, hace referencia a la actitud reticente del cura a colaborar con el trámite de la causa. Como prueba de ello remarca que Aguilera se ha negado a un careo con los denunciantes y a la realización de las pericias psicológicas y psiquiátricas por parte del equipo técnico del Poder Judicial. Dijo que tras presentar pericias particulares, "el religioso no relevó del secreto profesional a los profesionales que las realizaron, con lo cual la diligencia probatoria se ha visto frustrada".
Finalmente, consigna que la documentación solicitada a las autoridades eclesiástica "aún no ha sido cursada, ni se ha comunicado ni respondido nada al respecto".
A juicio de la fiscal, "es necesario garantizar el éxito de esta medida, la cual podría verse afectada por alguna injerencia que pudiera intentar el imputado dada su cercanía y su vinculación con los miembros de esa sede".
Inspección ocular
Dentro de las distintas medidas probatorias solicitadas por la fiscal Sodero Calvet, se informó que el viernes pasado se realizó en Campo Santo una inspección ocular en la casa parroquial y el templo donde se habrían llevado a cabo los hechos de los que se acusa a Aguilera. Indicó que esta diligencia no contó con la presencia de la defensa técnica del imputado, pese a haber sido notificada en tiempo y forma.
Sodero Calvet explicó que aún restan recibir numerosos testimonios solicitados por las partes, además de las pericias psicológicas y psiquiátricas a ambos denunciantes.
Fuente: El Tribuno.