"Un ballet de saltos, giros y patadas", así se defienden las ratas 'Ninja' de los ataques de las serpientes de cascabel.
Para una rata canguro encontrar la cena en los desiertos de Yuma, en Arizona, significa tener que andar de puntillas a través de un campo lleno de minas. Las serpientes de cascabel se quedan petrificadas en las arenas, como si fueran piedras, a esperar a que su presa se acerque lo suficiente para atraparla.
Sin embargo, aunque siempre se ha creído que se trataba de presas fáciles, un reciente estudio ha desvelado que no son tan indefensas como se pensaba. Una serie de vídeos a cámara lenta han revelado que estos roedores pueden detectar los ataques de sus depredadores en fracciones de segundo y saltar con sus poderosas patas traseras para ponerse fuera de peligro.
En algunas ocasiones son incluso capaces de deshacerse de la mordedura de los reptiles con una fuerte patada antes de que éstas les inyecten su mortal veneno. Verlas girar en el aire y patear la cabeza de las letales serpientes deja la boca abierta a cualquiera, de ahí que las hayan denominado "ratas ninja".
Esto se debe gracias al sentido del equilibrio que han desarrollado las ratas canguro, según cuenta Rulon Clark, ecologista del comportamiento en la Universidad Estatal de San Diego y uno de los principales autores del estudio a National Geographic.
Clark explica que los saltos de estos roedores no son simplemente reflejos de sobresalto al azar, a diferencia de otras especies de presas, "son movimientos complejos y casi gráciles. Un ballet de saltos, giros y patadas".
Clark y su equipo de investigación han estudiado el comportamiendo de estas ratas durante años y ahora, con la nueva tecnología y la cámara lenta han podido comprobar la complejidad de los duelos del desierto entre depredador y presa.