Imágenes sensibles. La joven gimnasta Samantha Cerio se despidió de la disciplina con tan solo 22 años y después de padecer una de las peores lesiones del deporte.
La estadounidense de la Universidad de Aurburn se dislocó las dos rodillas y se quebró la tibia y el peroné de ambas piernas en una desafortunada caída que conmocionó tanto a los espectadores como a los comentaristas del evento.
Cerio partió desde una esquina. Tras realizar unos movimientos de suelo volvió al punto de partida para comenzar su carrera. La atleta dio un par de pasos, se apoyó sobre sus manos y se impulsó para hacer varias vueltas en el aire.
Sin embargo, al momento de caer no logró calcular la distancia con la colchoneta, por lo que no pudo caer sobre sus pies. En las imágenes se pudo ver el momento en el que sus rodillas recibieron todo el peso del cuerpo. Posteriormente, la joven quedó sentada en el suelo esperando a las unidades médicas entre gritos y lágrimas.
La gimnasta recibió las primeras asistencias en pista, para luego ser trasladada al hospital entre aplausos y palabras de aliento del público. Allí pasó las últimas 48 horas.
"La noche del viernes fue mi última noche como gimnasta. Después de 18 años colgué mis manos y dejé la tiza", le informó a sus fanáticos a través de una publicación en su cuenta de Instagram, en la que aparecen varias fotos de ella y el equipo.
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"No podría estar más orgullosa de la persona que la gimnasia me ha hecho ser. Me enseñó el trabajo duro, la humildad, la integridad y la dedicación, solo por nombrar algunas. Me ha dado desafíos y obstáculos que nunca hubiera imaginado que hayan existido. Puede que no haya terminado como lo había planeado, pero nada salió como se planeó", destacó.
"Gracias a la familia Auburn por darme un hogar (…) Me siento honrada de haber tenido el privilegio de representar a la AU de la Marina y la Naranja durante los últimos 4 años con el equipo a mi lado. Gracias por dejarme compartir mi pasión con ustedes. Gracias por permitirme ser parte de algo más grande que yo", concluyó.