Un frigorífico de ese país importa la res y la procesa en el país, para poder exportar desde Argentina los mejores cortes a China.
Los argentinos, siempre orgullosos de su carne, podrían encontrar esto difícil de tragar: a medida que más cortes alimentados con pasto se envían a China, en las casas se estarían comiendo cada vez más productos hechos con carne brasileña.
En San Jorge, un pequeño pueblo de la provincia de Santa Fe, una planta que ahora opera la brasileña Marfrig Global Foods procesa 30 camiones, o 750 toneladas, de carne brasileña al mes para producir hamburguesas y salchichas para el consumo doméstico.
Esto no es ninguna sorpresa para Marfrig, empresa que completó la adquisición de Quickfood en Argentina a principios de este año. Busca derivar más carne argentina para la exportación, para aprovechar la creciente demanda china y un desplome del peso que hace que los envíos desde el país sean más competitivos.La brecha generada por el impulso de la exportación se está llenando con cortes más baratos de las plantas empacadoras de carne que no están autorizadas a despachar a China y otros destinos importantes.
Ese es el caso de algunas de las plantas de Marfrig en Brasil, que ahora transportan suministros a San Jorge. Como resultado, un tercio de las populares hamburguesas de Quickfood, Paty, que representan más de la mitad de las ventas minoristas argentinas, ahora se hacen a partir de la carne de vaca proveniente de las plantas empacadoras de Marfrig en Brasil. Esa porción está lista para subir, según Gustavo Kahl, director ejecutivo de la unidad.
"Estamos agregando valor a la carne brasileña mientras obtenemos mejores precios para la carne fresca argentina", dijo Kahl en una entrevista durante una visita a la planta de Quickfood en San Jorge esta semana.
La adquisición de Quickfood aumentó la capacidad de Marfrig para administrar los suministros en América del Sur y puede generar márgenes significativamente más altos, dijo.
Fuente: Clarín.com