La vecina provincia se vio invadida por las polillas, aunque, aseguran las autoridades, se trata de una especie que no come las prendas de vestir.
La invasión actual se debe a que las condiciones climáticas son muy favorables para este grupo de insectos. Por el calor y la humedad, emergen de la pupa, tras haber sido oruga.
Si el tiempo sigue así, es probable que alcancen a poner huevos y comience el ciclo de nuevo. Es común que se dé alguna explosión de insectos en algún momento del año, incluso en esta época tardía de calor.
La buena noticia: no es una especie que coma la ropa. Se trata de la especie Anticarsia gematalis, informa el diario El Esquiú de Catamarca.