En clave electoral, el Gobierno quiere lanzar en mayo un plan para financiar la adquisición de lavarropas, heladeras y aires de consumo eficiente; busca reanimar las ventas.
En otra medida a tono con el año electoral y con la intención de mejorar en algo el humor social, el Gobierno apura el lanzamiento de una línea de financiación para facilitar la compra de electrodomésticos energéticamente eficientes. La intención oficial es presentar el esquema en mayo y traerá una novedad: revivirá el plan Ahora 12 con las características que tenía en épocas del kirchnerismo, es decir, con 12 cuotas fijas sin interés para la adquisición, de jueves a domingos, de heladeras, lavarropas, aires acondicionados y otros bienes de fabricación nacional, incluyendo artefactos de gas. El actual Ahora 12 tiene cuotas fijas, pero aplica una tasa efectiva anual de 38,15% y un costo financiero total de 49,33%.
La idea es generalizar una oferta (las cuotas sin interés) que hoy tienen algunos minoristas, pero acotada a productos seleccionados o al uso de determinadas tarjetas.
Según fuentes oficiales, el plan se presentaría como la Semana de la Línea Blanca, es decir, con el beneficio acotado en el tiempo al estilo de otras iniciativas gubernamentales, como la reciente Semana de Vuelta al Cole. "Nunca quedó claro si en el caso de los electrodomésticos sería una semana, 2 semanas o un mes, pero la idea era que fuera un período determinado para medir impacto y eventualmente repetirlo", confirmó una fuente de la industria.
Habrá una condición: los productos deberán cumplir con ciertas normas de eficiencia en su consumo eléctrico cuyos parámetros serán expresados mediante un etiquetado en el que figurarán el nivel de consumo y un gráfico de menor o mayor eficiencia expresada en colores. Si bien este sistema ya existe, el Gobierno busca homogeneizar nuevos criterios, expresados en 7 categorías, de la A a la G, y reemplazar el etiquetado actual por uno de más fácil lectura y comprensión para el comprador.
Hay un triple objetivo: posibilitar a los consumidores un mayor acceso a esos equipos y, a mediano plazo, aligerar el impacto en las facturas gracias a la menor demanda de electricidad de los aparatos. "Esto es más que una línea de crédito: queremos concientizar sobre el ahorro que genera la eficiencia energética a la hora de pagar la factura", señalaron en el Gobierno.
A los fabricantes y retailers, por su parte, les permitiría reactivar el alicaído mercado de bienes durables. Según la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (Afarte), en el segundo semestre de 2018 la baja del consumo fue de entre 30 y 35%, según el segmento de producto, y de entre 40 y 45% en el caso de la mercadería "en la salida de fábrica", es decir, la que se despacha hacia los comercios. En el primer trimestre de este año la tendencia se mantuvo, aunque con subas y bajas vinculadas a los altibajos de la cotización del dólar.
Las reuniones entre funcionarios de la Secretaría de Comercio Interior, que impulsa el plan, fabricantes de electrodomésticos , retailers y bancos empezaron el año pasado y se vienen realizando periódicamente. Hace una semana fue el turno de los productores de lavarropas y lavasecarropas, un segmento que, por cuestiones estacionales, tiene su mejor momento del año a partir del otoño-invierno. Si bien la intención del Gobierno es apurar el anuncio, que incluirá publicidad de las principales cadenas de retail, en Afarte pusieron en duda los tiempos. "El principal obstáculo es que algunos productos, por desarrollo tecnológico, están en categorías por arriba de la A, como A+ o A+++; si se reescala, lo que hoy es A pasa a D. Y en este contexto de mercado tomar una acción así puede generar confusión en el consumidor y eso sería riesgoso. Es el punto que por ahora no podemos superar con el Gobierno", dijo Federico Hellemeyer, presidente de Afarte.
Pero la negociación es más abarcativa y además de los fabricantes de Tierra del Fuego, que concentran sobre todo la producción de aires, participan empresas de línea blanca ubicadas en una geografía amplia: el Gran Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y San Luis. "Manejamos un plan tentativo que podría lanzarse el mes que viene", confirmó, por su parte, Dan Attie, director comercial de Ribeiro, una de las principales cadenas minoristas del país. "Aún no nos confirmaron en el Gobierno y entendemos que depende de la negociación con los bancos también". El ejecutivo admitió que "el comercio está muy ilusionado de empezar a motorizar las ventas y mover el consumo. Estamos dispuestos a sacrificar rentabilidad porque la demanda viene muy castigada. Hay espíritu colaborativo", agregó.
"El retail absorbe el costo de procesamiento de la transacción con tarjeta de crédito, de parte de la tasa y del plazo de acreditación, que es de 10 días. No sé si lo que falte para llegar a cero interés lo pondrá el Gobierno o quién", agregó el ejecutivo, que anticipó que los bancos públicos, Provincia, Nación y Ciudad, serán los que hagan punta.