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Según un estudio, estas son las 6 claves para enfrentar una ruptura amorosa

Existen comportamientos defensivos como la ansiedad desmedida, la culpa, la insatisfacción o el control sobre la vida del otro que, cuando se instalan y perduran, interfieren en el duelo.

01/04/2019

Según una investigación publicada en The Journal of Positive Psychology, lleva aproximadamente once semanas sentirse mejor luego de terminar una relación. Sin embargo, un estudio separado descubrió que se necesitan cerca de 18 meses para sanar desde el final de una relación.

“A partir de una ruptura, una sucesión de hipótesis y conjeturas entran en juego en la mente de los protagonistas. La culpa, el miedo y los reproches, son algunos de los sentimientos que desencadena la pérdida en tiempos de tramitación de lo sucedido o famoso trabajo de ‘duelo'”, explicó a Infobae Cecilia Moia, psicoanalista miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) y experta en consulta de parejas.

La angustia es un proceso de duelo único para cada individuo. Debido a que el amor es una emoción desordenada, y cada relación es dueña de sus propios recuerdos y sentimientos, el final de cualquier relación será una experiencia irrepetible. Sin embargo, existen determinados comportamientos defensivos (la ansiedad desmedida, culpa, insatisfacción y control sobre la vida del otro), que cuando se instalan y perduran no ayudan a atravesar el duelo.

Mientras que la cultura popular puede hacernos creer que todo lo que necesitamos para seguir adelante después de una separación es un nuevo amor y un suministro infinito de helado y Netflix, los expertos en parejas explican que las rupturas nos afectan mucho más de lo que creemos.

Los estudios funcionales de IRM cerebral han demostrado que la ausencia repentina del amor romántico activa los mismos mecanismos en el cerebro que se activan cuando los adictos pasan por la abstinencia de sustancias como la cocaína u los opioides. En otras palabras, el amor es adictivo y la angustia nos hace pasar por una etapa de emociones poderosas.

Esto, explican, es la razón por la que nos obsesionamos con nuestros ex compañeros hasta el punto en que sentimos que los anhelamos como si fueran un medicamento del que nos han privado. Este también es el motivo por el que puede ser tan difícil enamorarse de una nueva persona, porque los seres humanos tendemos a idealizar nuestras ex parejas, por lo que distorsionamos nuestros recuerdos de ellos convenciéndonos a nosotros mismos de que nuestra visión romántica de ellos es una visión precisa.

La culpa y la ansiedad nunca ayudan

"Los días posteriores a una separación están muy influidos por el tiempo que lleva la crisis, el grado de deterioro de la pareja y el dolor psíquico. En algunos casos la sensación de alivio, de 'por fin terminó el calvario' se mezcla con la decepción; lo que algún momento fue una ilusión se plasma con 'lo que no pudo ser'", aseguró en diálogo con Infobae Walter Ghedin, médico psiquiatra y sexólogo.

La ansiedad hace presa a muchas parejas al intentar resolver en pocos días lo que llevará necesariamente un tiempo de "reacomodo" interno e interpersonal. "Por supuesto que lo más complicado es lo interno aunque parezca lo contrario. Muchas veces las disputas siguen como si la pareja aún se mantuviera unida en una codependencia insana. Desacuerdos, reproches, mediaciones o demandas económicas, suelen ser algunas de las cuestiones externas que parecen cada vez más complejas de resolver".

Sin embargo, para el especialista el tiempo interno para que esta nueva experiencia forme parte de nuestro mundo personal no se da de un día para el otro. Sabernos solos, sentir la ausencia del otro, transitar la decepción amorosa, acomodar las emociones, compartir lo sucedido con los demás, hacer a la soledad, son todas experiencias nuevas que requieren de ese tiempo interno que no condice con el deseo de que todo esto pase lo antes posible.

Las conductas más nocivas son aquellas están mediadas por sentimientos de culpa, resentimiento y ansiedad persistente. Las primeras provocan la aparición de multiplicad de autoreproches que incrementan la angustia y desmerecen la estima. Las clásicas preguntas "¿qué hice mal?" o "yo tuve la culpa porque no lo cuidé lo suficiente" son agujas punzantes en el corazón culposo.

Seis consejos para evitar y otros para seguir para comenzar el camino hacia la recuperación lo antes posible:

1. No estar pendientes de ellos en las redes sociales. Esto reforzará la presencia del otro en la mente y solo hará que sea más difícil dejar de fantasear con la relación rota.

2. Evitar dar explicaciones acerca de por qué ocurrió la ruptura, esto le dará a su ex un papel protagonista en sus pensamientos. Aceptar cualquier explicación que se ajuste a los hechos y tratar de mantener la autoestima intacta.

"Evitar los sentimientos desagradables o las preocupaciones por el futuro haciendo uso de la negación como forma defensiva no ayuda a superar la separación, tampoco hacerse cargo de la crisis o proyectar todo el problema en el otro. En cambio, darnos el tiempo para sentir y pensar en lo sucedido y en cómo seguir, nos ubica en ese lugar personal, especie de cuarto interno, adonde uno vuelve cuando se siente solo", aseveró el experto.

3. Armar una lista de todos los compromisos que alguna vez tuvieron que hacer en la relación y que preferiría no hacer la próxima vez.

4. Hacer las cosas que solían traerle placer, incluso si no parecen interesantes y agradables ahora. Repasar los movimientos felices es una forma importante de señalarse que la vida continúa.

Para Gabriela Rougier, psicóloga especialista en terapia de parejas, cuando una relación se terminam reconectar con uno mismo siendo y estando solo es clave. "Nos encontramos con proyectos, planes y necesidades propias que fueron relegadas en pos de la relación de pareja. Se trata de una oportunidad para reconectar con esos aspectos de uno que fuimos relegando o que dejamos en suspenso", indicó en diálogo con Infobae.

5. Eliminar los recordatorios de la relación que causan angustia o dolor, como los textos y las fotografías. A la hora de anhelar los momentos compartidos con una ex pareja, es fundamental asegurarse de que estos recuerdos sean realistas y equilibrados. Para aquellos que realmente luchan por enfrentarse a la realidad, los expertos sugieren escribir una lista de todas las razones por las cuales la relación no funcionó.

Para la doctora Mirta Goldstein, psicoanalista y vicepresidente de la Asociación Psicoanalítica Argentina, es fundamental "no culparse por cosas banales sino reflexionar sobre el malestar de ambos. Aceptar que hay encuentros y desencuentros, que a veces el azar interviene por ejemplo, cuando la ruptura se da por la aparición de un tercero y entender que romper un vínculo deja lugar a otros nuevos".

6. Ponerse en contacto con amigos y aprovechar al máximo su apoyo; la angustia es ubicua y cada uno tiene sus propias palabras de sabiduría para ofrecer.