El piloto español se impuso de manera demoledora y Las Termas reivindicándose de lo hecho en el 2018 en este trazado.
Marc Márquez se quedó con el Gran Premio de la República Argentina de MotoGP con una contundente victoria que lo sube a lo más alto del campeonato del mundo. Tras la carrera, el español no escondió su alegría al hablar del triunfo.
"Fue el día perfecto. Estuve muy concentrado. Todo funcionó muy bien durante todo el fin de semana. Sólo tuve un problema en la cuarta sesión de prácticas. Sabía que el punto más fuerte de mis rivales eran las cinco primeras vueltas. Pero fui sacando segundo a segundo de diferencia. Cuando me vi solo fui gestionando los neumáticos. Tuve un dulce 'feeling' con la moto", contó el hombre de Honda.
En tanto, remarcó lo cómodo de su triunfo. "Puse el modo crucero. Pocos veces encuentras esta sensación con la moto. Me encontré bien y lo aproveché a la perfección. Es raro encontrar una carrera así. No es mi estilo lograr triunfos así. Tenía ganas de hacer una carrera así después de lo del año pasado".
El nacido en Cervera afirmó que tenía buenas sensaciones en la previa de la carrera: "Esta mañana llegué al circuito y pregunté si estaba preparada la cena. Tenía muchas ganas de ganar".
Mientras, hizo hincapié en el segundo lugar de Valentino Rossi, algo que lo favoreció en la lucha por el título. "Celebré el triunfo cuando crucé la línea de meta, pero ya estaba mirando lo que pasaba por detrás. Prefería que quedase Rossi segundo antes que Dovi como sucedió".
Por último habló de la próxima fecha, en Austin. "No me gusta crear expectativas. Es un año nuevo, es una nueva moto y un nuevo equipo y ya veremos qué pasa en Austin".