El suizo venció a John Isner 6-1 6-4 y logró el título N°101 de su carrera y el segundo de la temporada.
Roger Federer agranda a cada paso su leyenda. Y este domingo sumó un nuevo capítulo. En la final del Masters 1000 de Miami, el suizo aplastó al gigante estadounidense John Isner por 6-1 y 6-4 y se quedó con el título 101 de su prolífica carrera. Ahora quedó a 8 del récord del estadounidense Jimmy Connors. ¿Le dará alcance en este 2019?
El primer set fue un recital del de Basilea, que quebró en tres oportunidades el potente y casi siempre indomable saque del norteamericano para adueñarse del parcial inicial en menos de 25 minutos.
El segundo parcial fue más parejo. Isner, esta vez, pudo sostener su servicio, pero visiblemente incómodo por una molestia en su pie izquierdo -incluso fue atendido-. No hubo margen de recuperación Federer esperó su oportunidad y en el décimo game logró el quiebre que le dio el partido. Tuvo que esperar el veredicto del Ojo de Halcón, pero el partido y el título ya no se lo sacaba nadie.
Federer, de 37 años, logró además su cuarto título del Abierto de Miami, lo había ganado en 2005, 2006 y 2017 y su el vigésimo octavo Masters 1000.
En el historial, además, amplió su ventaja por 6-2 en los duelos protagonizados frente a Isner.
La última vez que se habían enfrentado ambos tenistas fue el Masters 1000 de París de 2015 con triunfo de Isner en tres sets. Esta vez, hubo revancha para Roger.
"Solo esperas que las estrellas se alineen, que elijas el lado correcto, que él elija el lado equivocado, tal vez pierda un servicio, que puedas ponerlo en situaciones incómodas una y otra vez, y al final de alguna manera encuentres la debilidad que te ayuda a ganarlo", había anticipado Federer antes del partido. Las estrellas, como se ve, siguen alineadas para uno de los más grandes de todos los tiempos.