El acusado era la expareja de la madre de la niña. Está detenido e imputado.
Salta - El pueblo de Las Lajitas fue sacudido por otro caso de abuso sexual, como ocurrió en el primer día de este año cuando una niña de 14 años fue ultrajada por al menos tres jóvenes de esa localidad del departamento Anta. En este caso la víctima fue una menor de 11 años, quien afortunadamente fue rescatada cuando un sujeto intentaba abusar de ella.
El acusado, un hombre de 32 años, fue detenido e imputado luego de ser sorprendido por las tías maternas de la niña, quienes evitaron que se consumara el ataque sexual. "Estoy machao, hagan lo que quieran", dijo el acusado al ser enfrentado por las dos mujeres.
La Fiscalía Penal de Joaquín V. González, delegación Las Lajitas, a cargo de Gonzalo Gómez Amado, imputó a Antonio Leonardo Palavecino por el delito de abuso sexual simple agravado por la guarda y la situación de convivencia preexistente en perjuicio de la hija de su expareja.
El hecho ocurrió el pasado fin de semana en una propiedad donde conviven tres hermanas. Una de ellas escuchó a su sobrina hablando con el acusado y el contenido del diálogo la alarmó. Con la premura del caso fue en busca de su otra hermana al intuir que algo sucedía con la menor.
Fue así que cuando las mujeres irrumpieron en el dormitorio encontraron al acusado acostado en situación comprometedora y a la menor llorando y con las prendas de vestir abajo. Frente a la tremenda escena, las tías de la niña le recriminaron enérgicamente a Palavecino por lo que estaba haciendo.
El hombre solo atinó a decir: "Estoy machao, hagan lo que quieran". Luego se acomodó la ropa y se alejó de la vivienda con rumbo desconocido. Una de las mujeres, hermanas de la madre de la menor, salió corriendo y fue a buscar al padre de la víctima, quien vive en la zona, para evitar que el sujeto se diera a la fuga.
Las mujeres acompañaron al padre para que diera la voz de alerta a la policía y radicara la denuncia. Desde la comisaría de Las Lajitas se adoptaron todas las medidas para lograr la captura de Palavecino, lo que se concretó horas más tarde. El acusado se entregó sin oponer resistencia y quedó detenido a disposición del fiscal Gómez Amado, con la intervención del juez de Garantía de Joaquín V. González.
A partir de los datos aportados por la madre de la chiquita se pudo conocer que la mujer se encontraba separada de Palavecino desde hace un par de meses, pero que viven bajo el mismo techo. Por esta situación el hombre tenía contacto diario con los hijos menores de la mujer, entre ellos la niña a la que intentó abusar.
En este caso, según los testigos, el acusado aprovechó que la madre había salido de compras y que los hermanitos estaban en la escuela para intentan ultrajar a la menor. Sin embargo, no advirtió que en una habitación del fondo de la casa estaba de una de las tías. Fue ella la que dio la voz de alerta y con ello impidió que la chiquita fuera violada.
Con el testimonios de las tías, los resultados de la cámara Gesell y otras pruebas el representante del Ministerio Público imputó a Palavecino y pidió al juez de Garantías que se mantenga la prisión preventiva de Palavecino.
Fuente: El Tribuno