El Xeneize venció a Banfield por 2 a 0 en La Bombonera y se aseguró un lugar en la Copa del año que viene.
Boca Juniors venció hoy 2-0 a Banfield en La Bombonera, por la penúltima fecha de la Superliga Argentina de Fútbol.
Ramón Ábila, en claro fuera de juego, y Cristian Pavón marcaron los goles del equipo conducido por Gustavo Alfaro.
Con la victoria, el xeneize se aseguró el tercer puesto en la Superliga y la clasificación directa a la fase de grupos de la próxima Copa Libertadores.
El Taladro lucía mejor en el comienzo. Apretaba la salida del xeneize y lo metía contra su campo. Ya al minuto de juego Jesús Dátolo preocupó con un tiro libre cerrado desde la derecha que se fue cerrando y obligó a Esteban Andrada a una buena intervención para desviar la pelota hacia el tiro de esquina.
Pero el equipo de Hernán Crespo no concretó y lo pagó. A los 17, el local pudo salir de contraataque, Pavón aprovechó su velocidad y envió un centro bajo para Ábila, quien se tomó el tiempo para parar el balón y definir al gol.
“Wanchope” estaba en clara posición adelantada cuando partió el pase, pero el juez asistente Ezequiel Brailovsky no lo notó y el árbitro Pablo Echavarría señaló el círculo central.
A partir de allí, el dueño de casa se soltó, y a pesar de las buenas intenciones de Banfield, tuvo las más claras.
Ábila lo tuvo otra vez a los 25, pero Facundo Cambeses le tapó el mano a mano cuando el delantero tenía opciones de pase.
Sobre el final de la etapa, a los 42, Mauro Zárate probó desde afuera del área y Cambeses logró tapar el remate.
El segundo período comenzó como el primero. Dátolo reventó el ángulo superior izquierdo con un tiro libre que le podría haber dado el empate a Banfield.
A los 7, Boca estuvo cerca de aumentar. Primero, entre Cambeses y Claudio Bravo en la línea, le ahogaron el grito a Pavón. En la consecución de la jugada, Tevez quiso romper el arco, pero la pelota se desvió en un defensor y salió apenas alta.
Cuatro minutos más tarde, Pavón recibió en velocidad, dejó en ridículo a Bravo, que le tiró una patada que pasó a dos metros de “Kichán”, y definió con un derechazo cruzado para el 2-0.
Ese golpe pareció dolerle a Banfield. A los 13, Cambeses regaló la pelota ante la presión de Ábila y Zárate la picó por encima del arquero, pero Renato Civelli despejó con la cabeza sobre la línea del arco.
A partir de ahí, el Banfield que formó plenamente con futbolistas surgidos de sus inferiores se fue apagando. Boca aprovechó para sostener la ventaja con oficio y experiencia, y Alfaro hizo todas las variantes posibles ya pensando en cuidar jugadores para el duelo del próximo martes frente a Atlético Paranaense, por Copa Libertadores.
Esos cambios tempraneros terminaron siendo un problema, ya que Carlos Izquierdoz sintió una molestia muscular a los 37 y debió terminar el partido dentro del campo, aunque visiblemente dolorido.
Civelli tuvo una doble chance tras una jugada de pelota parada y el ingresado Nicolás Silva reventó el poste izquierdo con un remate desde lejos, pero Banfield no logró descontar y Boca se aseguró el tercer puesto de la Superliga.