Wei Shihao pegó de atrás y con mala intención en un partido entre las selecciones de China y Uzbekistán.
Wei Shihao está en la mira de todos en el fútbol chino. El delantero del seleccionado fue suspendido por un mes por su club, que además evalúa despedirlo de manera definitiva, por haber pegado una tremenda patada en un partido que disputó para China contra Uzbekistán.
El club Guangzhou Evergrande tomó la determinación de sancionar a su propio futbolista al considerar que actuó con violencia y mala intención contra el jugador uzbeko Otabek Shukurov, que sufrió una grave lesión en uno de sus tobillos.
Wei Shihao se perderá al menos cuatro partidos de la Superliga china y dos partidos de la Liga de Campeones asiática, según reporta la prensa deportiva del país asiático. Pero eso no es todo: después de la suspensión podría ser despedido.
La escalofriante patada de Shihao contra Shukurov se dio en un partido de la Copa de China. En el momento no fue expulsado por el árbitro, que solo le sacó amarilla, pero la violenta infracción no pasó desapercibida para las autoridades deportivas chinas que arrancaron una cruzada para fomentar el deporte limpio.
Shukurov sufrió una fractura de tibia a la altura del tobillo y tendrá para varios meses de recuperación. El propio Shihao visitó a su rival en el hotel para disculparse y aseguró que no esperaba que la entrada "pudiera causar una lesión tan grave".
Sin embargo, su club consideró que las disculpas no fueron suficientes y que el castigo debe ser más severo. Así, en un comunicado, apuntó que el delantero de 23 años "debería reflexionar profundamente sobre sus acciones" y explicó que estudiará despedir al futbolista, quien llegó al Evergrande a principios de este año procedente del Beijing Guoan.