La medida fue tomada en respuesta al atentado de Christchurch. Lo anunció la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern.
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, anunció este jueves una prohibición inmediata de la compra de fusiles de asalto y semiautomáticos, en respuesta al atentado de Christchurch, en el que murieron 50 personas.
"Anuncio que Nueva Zelanda prohibirá todas las armas semiautomáticas de estilo militar. También prohibiremos todos los fusiles de asalto", dijo Ardern, quien al mismo tiempo anunció medidas provisionales para evitar un avalancha de compras antes de que las nuevas medidas entren en vigor.