Los mayores problemas se dieron en los cultivos de soja, algodón y maíz. La horticultura también sintió los efectos adversos del cambio climático.
Los excesos hídricos que se registraron en el pasado mes de enero en la provincia del Chaco, sumado a otros fenómenos similares que se dieron posteriormente, redujeron el área agrícola de siembra en un 25 por ciento. Las mayores afectaciones se dieron en los cultivos de soja, algodón y maíz. La horticultura también sintió los efectos adversos del cambio climático.
“Chaco está recuperándose de una emergencia hídrica que arrancó a comienzos de año, que ocasionó pérdidas importantes en los cultivos chaqueños, abarcando también a la ganadería y a la agricultura familiar”, dijo el subsecretario de Agricultura de la provincia, Jorge García. El funcionario reconoció que “debido a los excesos hídricos de enero y otros que se produjeron después, el área agrícola de siembra se redujo en la provincia alrededor de un 25”.
Grandes pérdidas
Las mayores pérdidas se dieron en los cultivos de soja, algodón y maíz, sin dejar de mencionar que “esta situación de emergencia también alcanzó a la ganadería, al sector forestal y también a las producciones de menor escala, como lo es la agricultura familiar”.
El subsecretario detalló que “en el caso del algodón, la siembra ya realizada se ubicaba en 180.000 hectáreas antes de las copiosas lluvias de enero y a raíz de este fenómeno climático, con registros que superaron inclusive los valores históricos, unas 50.000 hectáreas están con daños irreversibles y otras 30.000 tuvieron distintos grados de afectación, especialmente en zonas del sudoeste provincial”.
En el caso de la soja “la intención de siembra era de 700.000 hectáreas y como consecuencia del avance de las aguas, producto de las lluvias caídas en gran parte del territorio provincial, esto se achicó a 560.000 hectáreas, muy por debajo de lo registrado el año pasado”. Indicó que un panorama similar a la soja se dio con el maíz y que en el caso del girasol se pudo cosechar el 70 por ciento de las 460.000 hectáreas implantadas, mientras que en el 30 por ciento restante las pérdidas fueron totales en algunos lotes y otros tuvieron diferentes porcentajes de pérdida.
Daños en ganadería y horticultura
El ingeniero García destacó que la emergencia hídrica también abarcó a la ganadería y a la horticultura. “Hubo importantes pérdidas en cultivos de alfalfa, agravando el panorama para el sector ganadero, que debido a esta situación se quedó sin forraje para los animales, ya que los pastos de los campos quedaron bajo agua y se fueron deteriorando a medida que pasaban los días”.
“La horticultura no pudo escapar de esta realidad y lo mismo pasó con el tabaco, sobre todo el tipo Virginia, con afectaciones muy importantes para ambos casos en la zona este de la provincia, tanto por lluvias como por los desborde de los ríos, que en este caso llegó al 90 por ciento de pérdida en productores puntuales”, dijo el subsecretario.
“Los suelos tardarán mucho tiempo en recuperarse totalmente. Los pronósticos sobre el comportamiento del clima para los próximos meses siguen siendo muy poco alentadores, aunque nos inclinamos a pensar que lo peor ya quedó atrás”, dijo García. Finalmente, recordó que “el pasado 8 de marzo cerró el período de recepción de las declaraciones juradas de los productores afectados, alcanzando a 1.670 el total de certificados de emergencia confeccionados, información que fue enviada a Nación para avanzar administrativamente con los alcances de la ley de emergencia Nº 26.509”.
Fuente: diario Norte.