Según los responsables de la aplicación, a partir de ahora se tomarán en cuenta otros factores para que los usuarios tengan éxito.
Una de las características principales de Tinder, la famosa aplicación de citas, consistía en dejarse llevar por el físico de las personas registradas.
Cuantos más usuarios le dieran like a un perfil, mayor era su puntaje. Los perfiles con mayor éxito tenían más posibilidades de interactuar entre sí, mientras que el resto se quedaban rezagados. Más o menos así funcionaba el algoritmo de la aplicación. Hasta ahora.
En un anuncio reciente la compañía explicó que ya no basará su ranking, también conocido como 'sistema Elo', en el atractivo físico de los usuarios.
En un texto que tituló "El método detrás del emparejamiento", Tinder anunció de manera muy vaga que su algoritmo cambiará de método.
"Priorizamos las posibles coincidencias o parejas que están activas y son activas al mismo tiempo. No queremos hacerte perder el tiempo mostrándote perfiles inactivos. Queremos que chatees", dice el texto en un apartado.
Según los responsables de la aplicación, a partir de ahora se tomarán en cuenta otros factores para que lo usuarios tengan éxito.
"El factor más importante que nos ayuda a mejorar tus posibilidades de encontrar a alguien en Tinder es tu uso de la aplicación".
La compañía también aprovechó para mencionar aquellos detalles que no consideró "tan importantes".
"No nos importa si eres negro, blanco, magneta o azul. Nuestro algoritmo no sabe si ganas 10 dólares o 10 millones de dólares al año. Y no vamos a mostrar primero a todas las rubias porque supuestamente son más divertidas. No creemos en los estereotipos".