Se trata de una serie de disposiciones resueltas en una reunión entre el presidente Emmanuel Macron y el primer ministro Édouard Philippe. Además echaron al jefe de policía de París.
El gobierno de Francia echó este lunes al titular de la Policía de París y anunció la prohibición para que los chalecos amarillos se manifiesten en la capital y en otras dos ciudades. Las medidas ocurrieron tras otro fin de semana, cuando grupos de violentos provocaron desmanes y saqueos sobre la avenida de los Campos Elíseos.
El primer ministro Édouard Philippe dijo que la medida rige en barrios de París, Burdeos y Toulouse que fueron "los más afectados" por las protestas. Además anunció que el jefe de policía Michel Delpuech será reemplazado esta semana por el prefecto Didier Lallement, quien está a cargo del departamento de Gironde, con capital en Burdeos.
Philippe anunció las medidas luego de una reunión con el presidente Emmanuel Macron y funcionarios de seguridad para tratar de evitar una recurrencia de los hechos de violencia del sábado pasado.
Ese día, manifestantes prendieron hogueras, saquearon tiendas de artículos de lujo y atacaron a agentes de policía sobre la avenida de los Campos Elíseos.
La restricción se aplicará también en la plaza Pey Berland en Burdeos y en la del Capitolio, en Toulouse, donde se produjeron en forma repetida incidentes violentos durante los cuatro meses de protestas.
Además, se resolvió que las fuerzas de seguridad tendrán más autonomía para actuar y procederán "a la dispersión inmediata" cuando haya concentraciones con vandalismo, de acuerdo con lo que anunció Philippe. Luego añadió que la Policía tendrá medios suplementarios, como drones e imágenes de vídeo, y que aumentarán las multas por participar en una manifestación prohibida.