"Me iba a sentir incómoda" dijo la protagonista de "Campanas en la noche" con respecto a las presencias de El Polaco y Fede Bal, acusados por ex parejas suyas de violencia de género.
A fines de noviembre pasado Calu Rivero iba a ser parte de una de las últimas ediciones de la temporada 2018 de PH, Podemos Hablar, el ciclo que conduce Andy Kusnetzoff por la pantalla de Telefe. Sin embargo, horas antes de la grabación, la presencia en el mismo programa de El Polaco y Fede Bal, ambos acusados de violencia de género por ex parejas suyas, motivó a que la protagonista de Campanas en la noche decidiera disculparse y no formar parte de la mesa.
El sábado pasado la actriz estuvo presente en el programa. Como era de esperarse, el conductor le consultó por lo que había ocurrido en aquella ocasión y ella le contestó: "Cuando no hay nada no se puede esconder tampoco. Fue muy simple y tiene que ver con respetarse y permitirse estar donde una se va a sentir cómoda para hablar".
"Y sin juzgar a nadie, porque la verdad que yo soy muy respetuosa, no me sentía cómoda hablando de mi personaje en Campanas en la Noche, Luciana, que había sido abusada y maltratada por su pareja, frente a dos personas que, más allá de lo que pase, estuvieron vinculadas a ese tema. No me parecía cómodo", subrayó.
"También tiene que ver con empezar a cambiar desde los ejemplos lo que antes no podías hacer, o no podías no venir. Bueno, no, hoy me planteo: 'Che, me voy a sentir bastante incómoda hablando de esto frente a estas dos personas'. Pero vuelvo a repetir: sin juzgar nada, porque odio que alguien juzgue por lo que hace. Para eso está en este caso la Justicia o las personas que están involucradas", continuó.
"Me parece que es muy hermoso poder decir, como hemos hablado: 'Che, Andy, no me siento cómoda'. Y lo entendiste. Después siempre sabemos que se arma. Fue muy lindo porque la prensa decía que te dejé plantado, siempre como que yo fui la culpable. Y eso es lo que vuelvo a decir: seamos, de verdad, cada uno desde el lugar que le toca, respetuosos y conscientes de cómo comunicamos las cosas", resaltó.
"No es lo mismo decir 'la catarsis' que decir 'la verdad', 'la palabra'. O el galán… Hay un montón de cosas que hacen a la construcción del discurso, que también es como lo que vos ves", agregó la artista, quien por último fue consultada sobre cómo se había sentido viendo la nota que Juan Darthés le brindó a Mauro Viale en su casa, luego de la denuncia de Thelma Fardin.
"Vi mucha oscuridad. Tengo tatuado 'gracias', 'fe', 'soy mi propio templo…' Yo me protejo mucho y cuando vi eso en la televisión percibí un nivel de oscuridad que dije: 'Guau, sigue revictimizándose y haciéndonos responsables por si algo pasa'. Y ahí es como que decidí ponerle un final a ver, a escuchar y a leer", concluyó.