El Xeneize goleó por 4 a 1 en Tucumán y decretó el descenso del Santo. Además se aseguró un lugar en la Copa.
Boca Juniors volvió esta noche a sacarle jugo a la jerarquía de sus piezas y en la Ciudadela le dio vuelta el partido 4-1 a San Martín de Tucumán para obtener la clasificación a la Copa Libertadores de América 2020 y condenar al Ciruja al descenso de categoría, a falta de dos fechas para terminar la Superliga.
El Santo empezó arriba por un gol de Luciano Pons, pero Boca revirtió la historia gracias a las conquistas de Ramón Ábila, Emanuel Reynoso, la figura, Lisandro López y el uruguayo Nahitán Nández.
Esta vez no hubo milagro para Ricardo Caruso Lombardi y San Martín jugará la próxima temporada en el Nacional B, en búsqueda de regresar pronto a la elite.
San Martín, con el entusiasmo que bajó desde las tribunas, tuvo un buen inicio de partido y complicó a Boca con la presión en la mitad de cancha y los desbordes por los costados. Al Xeneize le costó hacer pie en la Ciudadela y fue de menor a mayor.
La primera chance de peligro le correspondió al equipo local, con un cabezazo de Acevedo que salió cerca. Si bien no inquietó demasiado al arquero Andrada, San Martín manejó las riedas y logró la explosión en 26, cuando después de un gran pase en profundidad de Vitale a la izquierda para Rodríguez, Buffarini falló y el atacante tiró un centro rasante que fue conectado al gol por Pons.
De a poco, Boca se fue acercando, haciéndose importante en Villa y en los pelotazos a Ábila. Esta dupla se fusionó a los 36 para llegar al empate: el colombiano hizo una desequilibrante diagonal y la tiró al medio para que Wanchope defina dentro del área e iguale el partido. Antes de la conquista, el ex Huracán había tenido un mano a mano que le tapó el arquero Carranza.
Asi se fueron al descanso, con Boca dominando y un San Martín con pocas luces.
En el complemento, el local salió enchufado, con movilidad, pero Boca encontró el segundo con una genialidad de Reynoso. El ex Talleres recibió por izquierda y se la picó a Carranza para el 2-1, logrando un tanto excepcional, en 12 minutos.
El local fue con amor propio contra el arco de Andrada y en 15 hubo un cabezazo de Moreira que pegó en el travesaño. San Martín contó con chances como para poder descontar, pero se encontró con un seguro Andrada, quien cerró su arco.
Por su parte, Boca tuvo espacios para contragolpear y a los 24 logró el tercero con un cabezazo de López, luego de un tiro libre ejecutado por Zárate.
A uno del final, Benedetto escapó por derecha, la tiró al medio, Carranza tapó ante Tevez, pero el rebote lo capitalizó el uruguayo Nández, quien le puso el moño al encuentro con el cuarto grito.
Victoria importante para el Xeneize que logró la misión de reservar su lugar para la próxima Libertadores, pese a haber condenado a un rival que redondeó una flojísima temporada.