Hoy en día, cuenta con más de 2.400 ejemplares de rinocerontes, dos tercios de su población mundial.
El Parque Nacional Kaziranga, al noreste de India, lucha por la conservación de especies en peligro desde hace un centenar de años.
Sin embargo, los métodos que utiliza para protegerlos son motivo de controversia, ya que los guardaparques tienen permiso para disparar y matar a los cazadores. Este permiso se confiere únicamente a las fuerzas armadas o a la policía en casos de insubordinación civil.
Durante un período de tiempo, en el parque se mataban más personas al año que rinocerontes.
La especie necesita una alta protección porque el valor de sus cuernos es más alto que el oro en países como Vietnam o China. A esta parte del animal se el adjudican propiedades milagrosas, atribuyéndole la capacidad de curar enfermedades como el cáncer o la disfunción erectil.
El gobierno del país ha dado a los oficiales de Kaziranga una protección extraordinaria si los acusan de matar gente dentro del perímetro del parque.
Satyendra Singh, el director de la reserva, señala que "primero les dan una advertencia pero si ellos disparan, nosotros tenemos que matarlos".
En los últimos tres años, el parque nacional suma 50 muertes de cazadores.