La justicia de Salta lo halló responsable de haber abusado de tres jóvenes en la ciudad de Orán.
Un efectivo de Gendarmería Nacional fue condenado a 19 años de prisión al haber sido considerado por la Justicia de Orán como autor penalmente responsable de haber abusado sexualmente de tres jóvenes mujeres en esa ciudad norteña. A dos de las víctimas las sedujo usando una identidad a través de una red social y para ultrajarlas les suministró un somnífero en bebidas alcohólicas.
La fiscal penal de Violencia Familiar y de Género, María Soledad Filtrin, representó al Ministerio Público durante la audiencia de debate que se desarrolló en la Sala II del Tribunal de Juicio de ese distrito judicial norteño. A partir de las pruebas colectadas y el testimonio de las mujeres abusadas, la funcionaria imputó a Leonardo Sergio Figueroa, de 32 años, del delito de "abuso sexual con acceso carnal (3 hechos) en concurso real".
El funcionario que se desempeñaba en el Escuadrón 20 Orán de la fuerza federal desplegó su perversa conducta delictiva en los meses de marzo, abril y setiembre de 2017. Las tres causas se unificaron con los informes que lograron reunir los efectivos policiales afectados a la investigación. Según estos reportes, se estableció que el gendarme Figueroa utilizó el mismo "modus operandi" para engañar a las chicas y someterlas sexualmente en la vivienda que alquilaba
El acusado entabló contacto con dos de las jóvenes a través de la red social Badoo y a la tercera la conoció a través de una amiga. De acuerdo con los testimonios de las jóvenes, cuando el gendarme las invitó a salir de paseo, les convidó fernet con coca. Las tres víctimas refirieron que tras ingerir la bebida, perdieron el conocimiento y despertaron en la casa del acusado. En esas circunstancias, las chicas comprobaron que habían sido abusadas sexualmente y presentaron la denuncia en la policía local.
Psicotrópicos
Entre las pruebas presentadas durante el proceso se cuentan las sustancias psicotrópicas secuestradas durante el allanamiento en la vivienda del acusado. Los informes del Servicio de Biología Molecular realizadas por profesionales del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (Cif) consignaron que el material genético encontrado en dos de las víctimas pertenece al efectivo de Gendarmería Nacional. Estas pruebas resultaron fundamentales para probar el ultraje a las mujeres y que el gendarme era el autor responsable del delito por el que llegó a juicio.
Durante los alegatos la fiscal Filtrín solicitó que Figueroa sea 25 años cárcel. Fundamentó el requerimiento no solo en los abusos cometidos, sino por el hecho de que el acusado es un funcionario público. En tanto que la defensa del gendarme solicitó la absolución por el beneficio de la duda.
Luego de analizar los testimonios, las pruebas y el requerimiento de las partes, el juez Raúl Fernando López condenó a Figueroa a la pena de 19 años de prisión efectiva. También dispuso la inhabilitación absoluta para ejercer cargos público. En el mismo fallo ordenó la extracción de material genético del imputado por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), previa asignación del Dato Único de Identificación Genética (DUIG), para su incorporación en el Banco de Datos Genéticos. A esto se suma la toma de muestras fotográficas al penado conforme lo dispone la acordada 12641 de protocolo de actuación judicial para estos casos.
El magistrado resolvió que el condenado continúe alojado en la Unidad Carcelaria 3 de Orán. La audiencia de lectura de los fundamentos del veredicto se realizará el 18 del corriente.
Se identificaba con un seudónimo
Las jóvenes relataron ante el Tribunal de Juicio que el gendarme Figueroa se mostraba como una persona amable y que se identificada con el nombre de Facundo o Fernando Pomba. Declararon que las llevaba a pasear en su automóvil y que en todos los casos les ofrecía a beber fernet con coca.
“Nos decía que era su bebida predilecta”, señalaron las víctimas. Las mujeres, quienes no se conocían entre sí, refirieron “que luego de consumir la bebida perdían el sentido o la conciencia y no recordaban lo sucedido y que aparentemente contenían el agregado de algo”.
Dos de ellas se despertaron en el dormitorio de la casa del acusado después de haber sido abusadas sexualmente. Los exámenes de los hisopados realizados a las víctimas por el Cuerpo de Investigaciones Fiscales, dieron como resultado positivo el ADN del acusado.
Además, durante el allanamiento realizado a su vivienda, en su habitación y en otras dependencias de la propiedad, los investigadores policiales encontraron sustancias psicotrópicas y ansiolíticos.
Fuente: El Tribuno.