Scocco ingresó al área, lo tomaron de la camiseta y Abal dejó seguir. Debía cobrar la pena máxima.
Recién se estaban acomodando los dos en el partido en Tucumán. Tanto Atlético como River se jugaban mucho cuando apareció una jugada que puede cambiar el destino del partido. Iban 5 minutos cuando Scocco consiguió ganar una pelota en ataque y encaró hacia el arco de Lucchetti. Tenía todo para quedar mano a mano y definir, pero de repente cayó al piso. ¿Qué había pasado?
Cuando el delantero quería dominar la pelota, cayó por un ostensible agarrón del lateral Mathías Abero. Toda la camiseta de Nacho se estiró y quedó bien clara la sujeción. Increíblemente, el árbitro Diego Abal decidió no sancionar la falta. Scocco emprendió una protesta airada y la realidad indica que no era para menos. La falta podía significar para River abrir un partido en una cancha difícil, pero por el error grosero del juez no pudo ser.