La saga de asesinatos continuó este martes con otro homicidio mafioso.
La violencia en Rosario no cesa. La ciudad contabilizó siete crímenes en los últimos cinco días. La saga de homicidios empezó el viernes con una feroz balacera que dejó un saldo de dos muertos y varios heridos, entre ellos una nena de 5 años que pelea por si vida con un disparo en la cabeza.
El último crimen ocurrió este martes con otra trama mafiosa de fondo: tres personas irrumpieron en una casa, secuestraron al dueño, lo balearon y lo arrojaron al costado de una autopista.
A Fabián Chamorro, de 53, se lo llevaron de su domicilio. Su mujer hizo la denuncia. Contó que estaban en su hogar, una vivienda de barrio Tablada, al sur de la ciudad, cuando irrumpieron tres desconocidos con capuchas. Su llamado al 911 no dejó en claro si se resistió o si se subió al auto de sus captores de forma voluntaria.
A partir de ese momento, la Policía inició una búsqueda que terminó de la peor manera.
La víctima --guardia de seguridad en una galería céntrica-- fue hallada en un descampado lindero a la autopista Rosario-Buenos Aires. Antes de dejarlo libre, sus captores le dispararon varias veces: en una pierna y en el pecho.
El cuerpo apareció en el mismo lugar que otro cadáver, el de Cristian Aníbal Gutiérrez Velasco (39 años), a quien ejecutaron el 4 de febrero en otro crimen mafioso. La coincidencia geográfica es materia de investigación por estas horas.
Una ambulancia lo trasladó de inmediato al hospital Gamen, de Villa Gobernador Gálvez. Por la gravedad de sus heridas lo derivaron más tarde al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). Ingresó a un quirófano, pero los médicos no pudieron salvarlo.
En su declaración, la mujer negó la existencia de amenazas previas y contó que nadie llamó pidiendo algún rescate. No obstante, deslizó sus dudas respecto a una posible vinculación con "los problemas" de su hijo, preso en la cárcel de Coronda.
El crimen de Chamorro culminó un fin de semana largo muy sangriento. A la balacera del viernes por la noche con dos muertos y ocho heridos se le sumaron el crimen de un hombre de 69 años atacado cuando caminaba por la calle; el doble homicidio donde fallecieron el suegro del Pollo Bassi --un narco rival de Los Monos-- y su novia; y el asesinato de un joven de 18 años a quien ultimaron desde una moto.